Si se aprovechan las ventajas del nearshoring y se recibe mayor inversión, el crecimiento para el PIB de México podría ser nuevamente de 3%, aunque es poco probable, dijo el Banco Base.
Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de la institución, destacó que ese es su escenario central y el que parece más probable, si se considera que Estados Unidos entrará a una desaceleración o recesión leve, pero hasta finales del año.

En caso de que el vecino del Norte, entre a una recesión moderada, pero que se empiece a ver en el segundo trimestre, ello ya implicaría una caída para el PIB de México.

Si Estados Unidos esquiva la recesión, sigue con crecimiento y continúa el aumento de las exportaciones y remesas, además de que México aproveche las bondades del T-MEC, se podría registrar otro crecimiento de 3.0 por ciento.

“Podríamos lograr un crecimiento económico de 3.0%, pero este es el escenario menos probable”, expuso.

En videoconferencia, la economista resaltó que el crecimiento de 3.0% para el 2022, todavía fue por un efecto rebote.

Reconoció que se trata de un buen crecimiento, pero consideró que incluso se pudo haber crecido 4.0%, si se hubieran aprovechado las oportunidades que se presentaron, particularmente las que implican el fenómeno conocido como nearshoring. Mencionó que aunque hubo buenos datos de empleo y ayudaron las remesas, la inversión fija bruta sigue sin recuperarse.

“Si se hubiera dado un motor interno de crecimiento en la economía mexicana, debería de ser el crecimiento de la inversión fija bruta, pero pues vemos mucho rezago y muchas áreas de oportunidad en lo que tiene que ver con la inversión”, dijo.

Para el 2023, Gabriela Siller refirió que la mejor oportunidad la sigue representando el tratado comercial con Estados Unidos. “Si se aprovecha el crecimiento puede ser al menos de 3.0 por ciento”.

En cuanto a los problemas coyunturales destacó una tasa de interés restrictiva, y un gasto público enfocado a las elecciones y del lado estructural; mencionó, entre otros, el bajo nivel de inversión, la alta informalidad, dependencia de las remesas y la falta de un motor interno de crecimiento.

En cuanto a la inflación, la especialista estimó que empiece a ceder poco a poco para cerrar el 2023. No obstante, comentó que el Banco de México (Banxico) seguirá con el alza de la tasa de referencia hasta llegar a un máximo de 11.50 por ciento.

Fuente: El Economista