Finlandia, campeón en la producción y uso de las energías verdes, ofrece cada vez más proyectos de innovación para un futuro sustentable. Generar energía con el movimiento de las olas, la resina de los árboles, la basura o las heces de los caballos, son sólo algunas de las ideas que el país nórdico impulsa o ya implementa como parte de la llamada «economía circular».

El concepto, cada vez más en boga como un esfuerzo viable para que la mayoría de los productos puedan tener una segunda, tercera o cuarta vida para ser usados, está teniendo sus frutos en la lucha contra el cambio climático y el uso de energías renovables aquí.

En la capital finlandesa y algunas de sus ciudades más cercanas, por ejemplo, es común ver vertederos de basura con apariencia de fábricas, muy bien organizados en su separación y transformación.

Los plásticos se dividen, se comprimen y se reutilizan y los gases son enviados a depósitos que alimentan plantas de electricidad que, a su vez, abastecen a los vecindarios o empresas más cercanas.

Las cifras de capacidad de reciclaje de algunas de las plantas de basura de Finlandia están por encima de los estándares de Europa.

Actualmente, el país produce más del 40 por ciento de su energía de forma renovable; para 2050 busca llegar al 100 por ciento.

Pero no sólo se trata de tener éxito en el reciclaje de la basura y los desperdicios, sino de tener conciencia del impacto ambiental desde la producción.

Es por ello que empresas como WaveRoller trabajan en la implementación de un dispositivo que aprovecha el movimiento de las olas para generar energía.

Se trata de paneles herméticamente sellados colocados cerca de las costas, de 300 a 2 kilómetros de distancia del litoral, y a una profundidad de 8 a 23 metros, sumergidos y anclados al fondo marino.

Estas estructuras, protegidas para no contaminar el medio ambiente marino, están conectadas a bombas de pistones hidráulicos que activan un generador eléctrico. Un solo panel puede transformar entre 500kw y 1000kw.

Según WaveRoller, que ve un potencial uso de su tecnología en las costas de Baja California y el Pacífico, la energía de las olas podría satisfacer hasta una décima parte de la actual demanda de energía a nivel global.

Otro proyecto clave es la planta de Fortum, en Järvenpää, también al norte de Helsinki. Ahí, la resina de los árboles es mezclada con el excremento de los caballos para generar electricidad.

Las heces llegan a un depósito y son procesadas junto con la resina en un calentador que lo transforma en gas.

Actualmente, la empresa finlandesa Wärtsilä posee una planta de generación de energía en Nuevo León.

BMH Technology, Ecomond, Cross Wrap, Valmet y Watrec están interesadas en aprovechar las grandes cantidades de basura producidas en México, para también producir energías limpias para consumo nacional.

Ejemplo a seguir

Las metas de Finlandia para ser una economía «verde» son ambiciosas.

40% de la producción de la energía finlandesa es renovable.

2050 es el año en el que Finlandia promete llegar al 100%.

Arte inspirado en lo natural

Finlandia también destaca por su diseño, plasmado en muebles, textiles y hasta en los espacios urbanos.

MARIMEKKO

De las marcas consentidas en Europa por sus accesorios, bolsas y vestidos con texturas que hacen alusión a la naturaleza.

JOPO

La famosa fábrica de bicicletas, fundada en 1965, conserva su estilo vintage.

ARTEK

Mesas, textiles, bancos y sillones con diseño ergonómico son un clásico de esta marca.

IITTALA

Conocida por sus colecciones de vasos, tazas, floreros y vajillas con colores otoñales, minimalistas.

 Fuente: Reforma, Sección Suplemento Hardnews, 06/12/17