Marcos Penhos, Head of Solution Engineering de VTEX North Latam

En México, el comercio electrónico tiene un desempeño por encima de la media de países de Latinoamérica. Según previsiones de Statista, en 2027 el sector alcanzará un valor de 20 mil 900 millones de dólares. El país continúa siendo uno de los de mayor tasa de crecimiento en eCommerce retail o eCommerce B2C, situándose en el top 5 mundial, junto a Indonesia, Filipinas, India y Malasia.

Sin duda, el escenario del eCommerce ha cambiado rápidamente en los últimos años con los ingresos globales del comercio electrónico B2B superando al sector B2C por un amplio margen. Esto hace que el futuro de la industria sea aún más emocionante, ya que, a pesar de este crecimiento exponencial, muchas empresas de comercio por internet B2B todavía están en las primeras etapas de su curva de madurez  y se enfrentan a cambios provocados por la creciente transformación digital.

Este escenario, sumado al dinamismo del mercado, ha empujado a las organizaciones a la búsqueda de alternativas a las arquitecturas monolíticas del pasado, que se basan en un sistema único, enorme y costoso de actualizar. Frente a esto es que surgió un nuevo enfoque tecnológico que ofrece a las organizaciones una alternativa: el concepto de composability, el cual implica combinar diferentes soluciones de software para crear la arquitectura que satisfaga las necesidades de tu organización tanto ahora como en el futuro.

El término composability hace referencia al enfoque que las empresas de retail necesitan para satisfacer las demandas de la transformación digital. Una arquitectura composable utiliza tecnologías headless y microservicios para impulsar la flexibilidad y la agilidad.

Con una perspectiva composable, las empresas minoristas pueden ofrecer mejores experiencias al cliente, optimizar los stocks y adoptar rápidamente nuevas tecnologías.

¿Por qué un enfoque composable es el adecuado para los retailers? El escenario digital está en constante cambio y las empresas de comercio necesitan mantenerse al día para seguir siendo competitivas. Por eso hemos compilado algunas razones para elegir una estrategia de este tipo, la cual le permitirá a las marcas adaptarse, escalar y evolucionar:

●             Bajo mantenimiento: Actualizar, mantener y expandir los sistemas monolíticos legados implica un gran desafío para los equipos de TI. Las arquitecturas composables dependen de tecnologías nativas de la nube que ofrecen actualizaciones automáticas y eliminan la necesidad de gestionar las actualizaciones. El uso de microservicios y sistemas headless facilita la integración de nuevos componentes fundamentales.

●             Flexibilidad: El mantra de un enfoque composable es “desarrollar menos, probar más”. Bajo este planteamiento, se pueden examinar rápidamente nuevas funcionalidades y revertirlas si no se obtiene el retorno de inversión esperado. No existe la dependencia del proveedor y el riesgo para la arquitectura o negocio es casi nulo.

●             Time to value: El mundo del comercio se mueve rápido. Las empresas necesitan poder acompañar las preferencias de sus clientes que cambian a igual velocidad que la viralización de los videos de TikTok, y ajustar las estrategias de stock cuando surgen problemas en la cadena de suministros. La perspectiva composable permite a las organizaciones moverse con rapidez y así abordar las cambiantes dinámicas del mercado en tiempo real.

Pragmatic composability: agilidad, escalabilidad, flexibilidad y resiliencia

La adopción de una óptica composable no necesariamente implica una renovación total de la plataforma. Hemos ideado un nuevo camino que permite a las empresas llevar adelante la transición hacia esta arquitectura, la cual les permita adaptarse a las demandas cambiantes de un mercado dinámico. Se trata de lograr los beneficios de un nuevo enfoque: agilidad, escalabilidad, flexibilidad y resiliencia. Pragmatic composability se orienta en integrar esas ventajas en un diseño existente a través de una migración gradual.

Un enfoque pragmático de este concepto permite que los minoristas minimicen las interrupciones y maximicen el time to value. Evita las trampas del temido proyecto de “migración de plataforma” y, al mismo tiempo, aprovecha los beneficios de la nueva tecnología.

Para adoptar el pragmatic composability, las organizaciones necesitan buscar soluciones cuyo diseño permita su integración en la arquitectura existente. Algunas tecnologías solo funcionan en un entorno greenfield, donde una empresa desarrolla una estructura con lo mejor de su categoría desde cero. Desde nuestra experiencia, recomendamos que, al seleccionar tecnologías, piensen en su configuración actual y en el valor que buscan lograr a corto plazo.

Este nuevo planteamiento implica también un cambio de mentalidad, ya que une a la IT y al negocio en torno a un conjunto de tecnologías que empoderan a toda la organización, con el propósito de ofrecer aquello que los clientes necesitan, permitiendo así a los retailers transitar el crecimiento y evolución a largo plazo hacia el futuro.

Fuente: Retailers.mx