Es el interés del consumidor por cuidar el medio ambiente, lo que hace que cada vez se demanden más alimentos presentados en empaques hechos de bioplástico, lo que propicia el crecimiento de este mercado. Los bioplásticos son plásticos que se distinguen por ser biodegradables, pues se derivan de recursos renovables como el almidón y la celulosa de algunos cultivos o plantas.

En el caso de la empresa Champiñones San Miguel, que pertenece a la compañía estadounidense Monterey Mushrooms, se espera que para el cierre de este año la demanda de los empaques de bioplásticos crezca alrededor de 120 por ciento, respecto a 2016, dijo Ulises Torres, gerente de calidad de dicha firma.

Torres explicó que el notorio aumento se debe a que este tipo de empaques son relativamente nuevos en la empresa, ya que comenzaron a ofrecerse desde hace cuatro años con una demanda incipiente y luego repuntaron.

Actualmente en la empresa se usan 22 mil empaques elaborados con bioplástico a la semana, aunque destacó que el consumo de plásticos convencionales todavía es mayor, pues es de 120 mil empaques a la semana, por ello, buscan aumentar aún más la penetración de los primeros.

Torres refirió que los programas de sustentabilidad de la firma y la demanda de sus clientes fueron aspectos que los impulsaron a migrar al concepto de los bioplásticos.

«Nos empezaron a invitar a que migráramos a ese tipo de empaques, uno de ellos (clientes) es Costco. Sí nos hace mucha recomendación de que desarrollemos empaques para el cuidado del medio ambiente», afirmó.

Además de la preferencia en consumo que pueden tener los productos guardados en bioplásticos, las empresas se verían beneficiadas con su uso, ya que se distinguirían por ser socialmente responsables.

«Las marcas y el valor de la imagen es muy importante y el estar asociados a una empresa socialmente responsable o una empresa verde, obviamente da un plus y un valor agregado.

«Entonces, aunque no lo quieras hacer y no tengas la cultura de hacerlo y lo hagas más por imagen, igual funciona, igual apoya (al medio ambiente)», puntualizó Humberto Cantú, socio fundador de Renovapack, empresa dedicada a la elaboración de empaques de bioplástico o PLA.

El precio de los PLA es entre 50 y 70 por ciento más alto que el plástico convencional, por ello la presencia del segundo es mayor.

«En la medida en que hagan corridas (lotes) largas los fabricantes de estas charolas, podrán ser más competitivos en su costo de producción. Ahora son caros porque somos muy pocas la es empresas que nos hacen corridas especiales, a medida de que haya corridas más largas se abarata el costo», dijo Torres.

Adicional a los empaques, Renovapack ofrece otros artículos como platos, vasos o cubiertos. El bioplástico que utilizan en sus productos es elaborado de almidón de maíz.

Renovapack también exporta a República Dominicana, Cuba, Jamaica y Honduras, ya que por ahora en EU ya existe una fuerte oferta.

Cantú destacó que la falta de información de esta opción de artículos biodegradables es otra de las razones por las cuales su consumo no ha sido tan amplio como el de los plásticos convencionales.

Además de que su uso es por iniciativa propia, es decir, no hay una ley que obligue a empresas o consumidores a adquirir empaques elaborados con bioplástico.

Cantú agregó que la Unión Europea es una de las regiones en las cuales se comenzó ha usar estos artículos hace dos décadas atrás. EU también fue otro de los países donde inició su impulso.

A favor del medio ambiente

La región donde más bioplásticos se producen en el mundo es en Asia, seguida de Europa.

PRODUCCIÓN MUNDIAL DE BIOPLÁSTICOS

(Porcentaje)

Asia

43.4%

Europa

27.1%

Norteamérica

23.4%

Sudamérica

5.9%

Australia/ Oceanía

0.2%

Fuente: European bioplastics

Fuente: Reforma Sección Negocios 30/10/17