En el último día de trabajos de la sexta ronda de negociaciones para actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se intensificaron las presiones para que México se comprometa a elevar sus estándares laborales. Haciendo eco de la reciente carta de los congresistas estadunidenses en relación a los estándares laborales mexicanos, el demócrata por Nueva Jersey, Bill Pascrell, enfatizó que el tema es crucial para el avance de las negociaciones.
«Los negociadores mexicanos parece que no han captado los grandes asuntos en el tema laboral», afirmó el congresista Pascrell, minutos antes de reunirse con el representante comercial Robert Lighthizer, en el marco del cierre de esta ronda en Montreal.
El congresista reconoció que las negociaciones «se están moviendo» y señaló que necesitamos TLCAN.
Sin embargo, dijo que es necesario tener un «ajuste» en los estándares laborales del tratado trilateral.
«Estoy menos optimista que ayer, pero tengo esperanza», indicó Pascrell, quien consideró que el TLCAN «no ha sido bueno para Estados Unidos y en muchas formas tampoco para México».
Pascrell es parte de la delegación bipartidista de once congresistas estadunidenses que realizan una gira de trabajo de dos días paralelamente a los trabajos de la sexta ronda.
Para el congresista demócrata por Michigan, Sander Levin, el foco debe estar en los temas «sustanciosos» y no los tiempos de las rondas.
«Es importante hablar de los temas mayores entre Canadá y Estados Unidos y entre éste y México», dijo al final de la reunión del equipo negociador estadunidense con el representante comercial Robert Lighthizer.
Levin consideró que en Canadá y Estados Unidos se han perdido empleos en las industrias que han llevado su producción a México, el cual por 24 años ha operado «sin ninguna presión en estándares laborales y ambientales».
«La industria se ha ido donde la fuerza laboral es barata y las regulaciones ambientales son flexibles».
El congresista consideró que el tema agrícola es el más delicado entre Canadá y Estados Unidos dentro del TLCAN, y en el caso de México el tema laboral, que en su opinión, ha ocasionado la pérdida de empleos estadunidenses.
Ejemplificó que BMW acaba de abrir otra planta en México con pagos de entre 1.25 a 2.50 dólares, y que muchas empresas de autopartes de Canadá y Estados Unidos se han movido a México.
«Si esto continúa, seguiremos perdiendo industrias estadunidenses», alertó.
Señaló que en los procesos de negociación hay que ser «optimistas, pero realistas», y consideró que la respuesta de México no satisface-las expectativas estadunidenses, porque «esas condiciones (laborales) deben ser ajustadas».
(Fuente: Ovaciones, Información ,Finanzas ,Redacción, P4, 29/01/2018)