Este año, las negociaciones salariales estarán por arriba de 5 y hasta de 8 por ciento, en un esfuerzo por contrarrestar la inflación que cerró en más de 6 por ciento en 2017, previeron analistas. Jorge Sales Boyoli, abogado laboral, dijo que el escenario es atípico para las revisiones salariales debido a que éstas se vinculaban a dos variables que habían permanecido estables: el salario mínimo y la inflación.
Sin embargo, la inflación se disparó por arriba de 6 por ciento al finalizar el 2017 y el salario mínimo recibió un incremento extraordinario que lo colocó en 88.36 pesos diarios.
«Estos indicadores evolucionaban en términos porcentuales de manera similar; sin embargo, el año pasado, esas dos variables tuvieron comportamientos atípicos, por un lado se le dio un nuevo matiz de recuperación del salario mínimo y consiguió incrementos superiores a la inflación que se tenía estimada. Luego la inflación se salió de control hacia finales de año y se colocó por encima de la estimación», dijo Sales.
De tal forma que los rangos de revisión salarial buscarían ubicarse en 8 ó 9 por ciento máximo. No obstante, se buscarán fórmulas para que esos incrementos estén vinculados a la productividad. Mientras que las revisiones salariales en otros años estaban entre 4 y 5 por ciento.
«Muchos de los clientes en la firma están tratando de vincular esos incrementos a algunas variantes, como la productividad, como de generación de más venta y ganancia. Siempre un empresario puede irse por la solución fácil, que es despedir personas, pero este fantasma esta ayudando a que haya sensatez en las revisiones salariales, tanto de trabajadores como patrones», señaló.
Consideró que este año se enfrenta un escenario complicado por la incertidumbre que genera el panorama electoral y las negociaciones del Tratado de Libre Comercio.
Fuente: Reforma, Negocios, 08/02/2018