En 2017, el déficit de la balanza en el comercio de México con China creció nuevamente, pese a que en 2016 el País logró reducirlo ligeramente, según datos del Banco de México. En el acumulado de enero a octubre, el saldo negativo para México fue de 55 mil 536 millones de dólares, un incremento de 4 por ciento respecto al mismo periodo de 2016.
En tanto, en los mismos meses de ese año, la cuenta fue por una cifra negativa de 53 mil 602 millones de dólares, que en ese entonces fue una reducción de 2 por ciento sobre el 2015.
El incremento del déficit viene con todo y que en este periodo las exportaciones mexicanas hacia este destino crecieron por encima de 30 por ciento.
Mientras, comparado con 2016, las importaciones aumentaron en 5.5 por ciento.
«La proporción en el déficit comercial aumenta. En el mediano plazo no se balanceará el déficit porque al analizar las cadenas de valor y los tipos de bien, tanto las importaciones de China como las exportaciones de México, se encuentra que contrario a lo esperado más del 90 por ciento de las importaciones provenientes de China son bienes intermedios y bienes de capital», explicó Enrique Dussel, director del Centro de Estudios China-México de la UNAM.
Aunque lejos de Estados Unidos, que con 42 por ciento del total de las importaciones que hace el País es el principal socio comercial, China se coloca como el segundo vendedor más relevante, con el 16.3 por ciento.
Llama la atención que luego de estos dos, los siguientes socios tienen una participación mucho menor ya que Japón, que ocupa el tercer sitio, tiene el 4 por ciento.
Por tipo de producto, el gigante asiático vende al País pantallas planas y partes para armarlas, partes para computadoras y circuitos integrados, entre otros.
«La participación de los bienes de consumo es relativamente reducida, contrario a lo esperado; eso significa que las importaciones son bienes utilizados en el aparato productivo de México para su transformación, que tienen como fin el mercado doméstico y la exportación.
«China se ha posicionado de forma muy significativa en cadenas de valor que van para largo, sustituir estas importaciones lo veo muy complejo y por el contrario todo indica que ese país aumentará su posicionamiento en el mediano y largo plazo», señaló Dussel.
Señaló que el reto para México es lograr que las exportaciones crezcan a un ritmo sostenido.
Fuente:REFORMA, Negocios, 03/01/18