El uso de tecnología especializada para el análisis fiscal del SAT hace que las empresas adapten nuevas tecnologías de análisis de datos en sus propias contabilidades, dicen especialistas. Adriana Rodríguez, socia internacional de impuestos en PwC México, expuso que la nueva práctica del SAT es analizar el rango de utilidades por industria con inteligencia artificial, y cuando una empresa se sale de esos rangos el fisco hace cuestionamientos.
Al detectar discrepancias, el SAT da cinco días para aclarar ingresos o egresos sospechosos o pagar el adeudo, dijo.
La nueva práctica fiscal de las grandes empresas es realizar simulaciones digitales de auditoría para ellas mismas detectar errores y estar preparadas para responder a cualquier contingencia en menos de cinco días, indicó Rodríguez.
Agregó que cada vez más contribuyentes usan software especializado para analizar discrepancias en sus flujos de efectivo, lo que además abona a mejoras en las eficiencia y ha redefinido la función fiscal.
Dorian Roqueñi, director de Soletti Consultores, dijo que los sistemas del SAT verifican automáticamente que las facturas utilizadas para deducir impuestos no sean de proveedores que tengan suspendido su certificado o que hacen operaciones falsas.
Las empresas deben realizar constantemente la confirmación de la validez de las facturas de sus proveedores para evitar inconsistencias.
“Cuando se tiene relación con estas empresas, el SAT indica que se está aparentemente incumpliendo con la declaración y que la operación no vale.
“Si hay incumplimiento las facturas ingresadas para ser deducibles no son válidas”, comentó.
Fuente: Reforma, Sección Negocios, Abril 22, 2019