Los supermercados están equipando sus bodegas con robots e inteligencia artificial para incrementar la eficiencia al tiempo que arrecia la competencia por consumidores que pagan por recoger su despensa en tienda.
Los robots son relativamente nuevos en la industria alimenticia, donde la interacción con clientes es común y muchos productos, como la fruta, son frágiles y perecederos. Algunas startups están compitiendo por vender a supermercados una gama de robots que realizan distintas tareas.
Varias firmas de capital de riesgo han invertido más de 1.2 mil millones de dólares en tecnología para supermercados este año, de acuerdo con PitchBook, un proveedor de datos de mercados financieros, el doble del total en el 2017.
La tecnología dirigida a empacar pedidos en línea para recoger en tienda también enfrenta competencia de compañías que trabajan para entregar abarrotes directamente en el hogar del cliente. Compañías como UberEats, de Uber Technologies Inc., están considerando repartir abarrotes así como comida de restaurantes. Instacart Inc. y Shipt LLC ya se enfocan principalmente en abarrotes.
El gasto total en tecnología por parte de los minoristas de alimentos más importantes de Estados Unidos podría acelerar la adopción de pedidos de abarrotes en línea. Deutsche Bank espera que los pedidos en línea representen alrededor del 10% del mercado de los abarrotes de 800 mil millones de dólares para el 2023, comparado con un 3% actualmente.
«Tenemos que encontrar un modelo en el que podamos entregar abarrotes en los hogares de los clientes y hacerlo de manera que sea rentable», aseveró Narayan Iyengar, vicepresidente senior en Albertsons Cos., la segunda cadena de supermercados más importante de Estados Unidos.
Albertsons señaló que ha contratado a Takeoff Technologies Inc. para desarrollar una red de bodegas más pequeñas donde robots e inteligencia artificial ayudarán a surtir pedidos en línea. Es uno de los tratos que se espera que sean anunciados por minoristas importantes en la conferencia Groceryshop en Las Vegas, esta semana.
El primer sistema de clasificación de abarrotes de Takeoff para pedidos en línea empezó a operar este mes en una sucursal de Sedano’s, en Miami. Máquinas en la parte trasera del supermercado de comida hispana recuperan artículos de entre torres de productos, que posteriormente son empacados por trabajadores.
El sistema es más rápido y ocupa menos espacio que personas reuniendo pedidos en línea a mano de estantes del supermercado, explicaron las compañías.
Commonsense Robotics, un competidor de Takeoff, con sede en Israel, reveló que está en pláticas para construir pequeñas bodegas similares enfocadas en entregas a domicilio con robots que operan con inteligencia artificial para varias cadenas de supermercados estadounidenses, el año entrante.
Commonsense paga varios millones de dólares por construir una bodega, y luego cobra una tarifa por artículo para que los supermercados procesen los pedidos, indicó la compañía.
Se anticipa que cada bodega procese al menos mil pedidos diarios de abarrotes para entrega a domicilio, de acuerdo con la compañía.
Una cadena de farmacias israelí fue la primera en utilizar el sistema de Commonsense, a principios de mes.
Y la startup Alert Innovation está desarrollando un sistema automatizado para empacar pedidos de abarrotes en línea en una sucursal de Walmart Inc., en New Hampshire. Tiene programado empezar a operar el próximo año.
Los supermercados se han rezagado de otros minoristas en la adopción de tecnología nueva, comentaron inversionistas y consultores.
Dave Steck, un ejecutivo de informática en Schnuck Markets Inc., quedó sorprendido por lo anticuado que era el cable de fibra óptica cuando se incorporó a la cadena de supermercados con sede en St. Louis, en el 2014.
«No se ha dependido mucho de la tecnología en este campo», afirmó.
Schnucks renovó su sistema de fibra óptica y, a principios de año, contrató a Simbe Robotics Inc. para instalar robots en sus tiendas.
Los dispositivos «Tally» de Simbe escanean los estantes para enviar una alerta cuando no hay existencias de algún producto. SoftBank Robotics Group, una subsidiaria de SoftBank Group Corp., cerró un trato con Simbe a principios de año para vender y distribuir el robot Tally a minoristas en Japón, América del Norte y Europa. Simbe y Schnucks se rehusaron a revelar cuánto cuestan los robots.
Walmart está utilizando otro sistema de escaneo de estantes creado por Bossa Nova Robotics Holding Corp. en 50 tiendas a la fecha. El principal vendedor de alimentos de Estados Unidos también está haciendo pruebas con un limpiador de pisos autónomo que estará en 360 sucursales para finales de enero.
Kroger Co., la cadena de supermercados más grande de Estados Unidos, ha hecho una serie de inversiones tecnológicas este año al tiempo que enfrenta una competencia más férrea de Walmart y de la selección de abarrotes en línea de Amazon Inc.
En mayo, la compañía adquirió una participación de aproximadamente 250 millones de dólares en Ocado Group PLC, una cadena británica de abarrotes en línea que abrirá 20 bodegas automatizadas en Estados Unidos para Kroger.
Kroger también está realizando pruebas a una camioneta de reparto sin chofer con la compañía de vehículos autónomos Nuro Inc., y se sumó al mercado atestado de reparto a domicilio de comidas preparadas a través de un trato de 700 millones de dólares con la startup Home Chef. Se espera que los tratos aceleren el poderío en línea de Kroger, pero han perjudicado las utilidades de la compañía y ha sido un contrapeso a ganancias recientes.
«Éstas son inversiones importantes», manifestó Joe DiMondi, director de Fusiones y Adquisiciones de la Industria de Consumo y Minorista en Deutsche Bank.
Takeoff indicó que las bodegas de procesamiento de pedidos de 930 metros cuadrados que está construyendo para los Albertsons cuestan unos 3 millones de dólares cada una. Albertsons está instalando sistemas Takeoff en dos sucursales. Planea comprar más si el sistema logra empacar pedidos de manera más eficiente.
«Los números totales serán considerablemente más económicos para nosotros», expresó Iyengar, vicepresidente de Albertsons.
Fuente: Reforma, Sección Negocios, 30 de Octubre, 2018