El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo este martes la proyección de crecimiento para México en 0.3 puntos porcentuales, a 2.1 por ciento este año y mantuvo en 1.2 por ciento la de 2023.
La nueva tasa de crecimiento prevista para 2022 resulta del impacto que tendrá en la economía mexicana la mayor desaceleración de Estados Unidos, así como el efecto de una menor capacidad de compra de los hogares y empresas por la escalada de los precios.

El organismo internacional considera que México resistirá la profunda desaceleración económica de su principal socio comercial, que este año alcanzará un avance de 1.6 por ciento en el PIB, respecto al 2.3 por ciento que calculaban en julio.
En 2023 podría ser más difícil todavía con un crecimiento de la economía estadounidense de apenas uno por ciento.

El Fondo también advirtió que la economía global se acerca un poco más a la recesión, en la que caerán varios países desarrollados el próximo año, por la inflación y el impacto de la guerra en Ucrania.

El FMI mantuvo la previsión de crecimiento mundial para 2022 en 3.2 por ciento, un porcentaje que ya cambió en tres ocasiones este año, pero que bajó por cuarta vez sus expectativas para 2023, ahora a 2.7 por ciento (0.2 puntos porcentuales menos que lo pronosticado en julio).
Se trata del crecimiento «más débil desde 2001, con la excepción de la crisis financiera mundial y la fase aguda de la pandemia de Covid-19, y refleja una desaceleración significativa de las economías más grandes», Estados Unidos, Europa y China, por diferentes razones, especifica la institución.

Fuente: Reforma, Negocios, 12 de octubre 2022