Las empresas que carezcan de un plan de continuidad de negocios tardarán más tiempo en recuperarse de la crisis económica generada por el Covid-19.

Las empresas multinacionales han establecido protocolos para enfrentar estas contingencias y son las que se adaptan más rápido a las turbulencias que ha provocado esta crisis, afirmó Pablo Zárate, managing director de FTI Consulting.

«Crisis como la del 2009, dejaron algunos precedentes importantes en términos de que se necesita estar preparado para estas cosas, eso quiere decir que debe haber

protocolos, y si bien, es cierto que cada crisis es distinta, sí comparten un lenguaje y una serie de prioridades similares.

«Las organizaciones que son inteligentes y que van aprendiendo de sus experiencias en el pasado, quedan mucho mejor preparadas», señaló el consultor.

Añadió que las empresas globales tienen conciencia de que se necesitan guías muy claras para poder reaccionar rápido ante situaciones de este tipo. Para ello este tipo de firmas invierten en capacitación del personal.

Señaló que en México existe una amplia gama de empresas, algunas que tienen estructuras poco delineadas sin protocolos y otras más complejas, que se han consolidado responsablemente.

La Asociación Mexicana de Empresas en Recursos Humanos recomendó que sin importar el tamaño de las empresas, todas deberán tener un plan de acción ante esta contingencia sanitaria.

«El equipo de liderazgo o de dirección general deberá establecer directrices o lineamientos para temas como impacto en el ingreso-gasto, efectos en el mercado, partos técnicos y sus implicaciones, seguridad informática y disponibilidad de equipamiento para desarrollar home office», dijo.

Hoja de ruta laboral

La Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos hizo una serie de recomendaciones a las empresas para enfrentar la contingencia del Covid-19.

· Promover la sana distancia en las oficinas e implementar a la brevedad planes para que los colaboradores con funciones no esenciales para la operación trabajen desde casa.

· Poner en marcha el plan de continuidad de negocio, con especial énfasis en las medidas que preservarán la salud de la fuerza de trabajo.

· Analizar la situación fiscal y laboral que permitan la continuidad del negocio.

Fuente: AMEDIRH

Fuente: Reforma, Negocios, Marzo 24, 2020