La inseguridad, la falta de estado de derecho y un régimen fiscal adverso, son tres de los principales factores por los que la mayoría de los altos directivos de empresas en México consideran que el Gobierno impacta de forma negativa en la competitividad de sus compañías, revela un estudio de la consultora internacional KPMG.
En su encuesta anual sobre «Perspectivas de la Alta Dirección en México 2018», aplicada a 900 directores, gerentes, presidentes y consejeros de empresas, un 56 por ciento de ellos calificó como «negativo» el impacto gubernamental sobre su competitividad.
De los que consideraron que el efecto fue negativo, el 47 por ciento lo atribuyó a la inseguridad y a la extorsión, que se han incrementado, mientras el Gobierno ha fallado en su combate.
«De hecho, por primera vez en 13 años que tiene la encuesta, más de la mitad, el 51 por ciento de las empresas, manifiesta que paró sus inversiones por la inseguridad», dijo Roberto Cabrera, socio líder nacional de asesoría de KPMG México.
Ese porcentaje, en encuestas pasadas, era sólo de entre 30 y 35 por ciento, refirió.
«Es una realidad que la Inversión Extranjera Directa creció a pesar de la incertidumbre por la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la inseguridad, pero es muy significativo que, por primera vez, más de la mitad de los líderes diga que paró sus inversiones», manifestó.
«Si no fuera por este tema de la corrupción y de la inseguridad, la verdad es que este Gobierno hubiera salido mucho mejor evaluado. Esa percepción ha nublado muchos de los avances que hemos tenido», expuso.
El socio de la consultora señaló que entre las empresas que sí planean expandir sus operaciones en el País, un 28 por ciento apunta a Querétaro y un 25 por ciento a Nuevo León.
Le siguen, como destinos, Guanajuato y la Ciudad de México, con un 23 por ciento de los encuestados, cada uno.
«Obviamente El Bajío vuelve a salir entre la región más relevante», manifestó Cabrera.
Fuente: REFORMA, Negocios, 04/05/2018