El próximo equipo de Gobierno, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, tiene el reto comercial más importante: la resolución del Tratado de Libre Comercio con EU y Canadá (TLC). La recién electa Administración de México tendrá que resolver el tema del Tratado con sus nueve capítulos ya cerrados y el resto que avanzan pero que no se han concretado, así como los que están lejos de terminar.

Según el Consejo Consultivo Empresarial de Negociaciones Internacionales (CCENI), hay nueve capítulos cerrados: pymes, competencia, anticorrupción, medidas sanitarias y fitosanitarias, buenas prácticas regulatorias, transparencia, telecomunicaciones, competitividad y obstáculos técnicos al comercio.

Sin embargo, aún restan otros 20 temas que, según la propia clasificación de la iniciativa privada, están en diferentes niveles de dificultad.

Aquellos temas considerados como de riesgo mínimo son los de género, comercio en comunidades indígenas, comercio con países que no tienen economías de mercado y manipulación monetaria.

Los que están en situación de dificultad son temas ambientales, donde hay un avance significativo pero falta que Estados Unidos con su actual postura poco sustentable acepte ciertos tópicos de comercio digital, medidas disconformes, cooperación cultural y acceso a camiones, entre otros.

Los asuntos que están frenando un mayor avance en el TLC, desde el primer día de las negociaciones, son reglas de origen para automóviles, cláusula de terminación (Sunset), mecanismos de solución de controversias y la estacionalidad en el sector agropecuario.

Pero también hay otros asuntos que, sin ser tan tóxicos como los antes mencionados, se consideran de alto grado de complejidad, como reglas de origen para el sector textil, la franquicia para envíos por mensajería (de mínimos), inversión, propiedad intelectual y entrada temporal de personas.

«Va a ser una transición sin ningún problema, donde con la inteligencia que AMLO mostró en la Ciudad de México le va a permitir que la gente del equipo negociador que vale la pena y que ha demostrado tener conocimiento va a seguir en la etapa transitoria, que va a rescatar lo bueno del acuerdo y que dará continuidad al TLC y seguirá en el mismo», consideró Manuel Díaz, presidente de SEKO Logistics.

Mencionó que al momento, el recién electo Presidente ha hablado de mantener una relación constructiva con Estados Unidos, pero que también será necesario crear una política lo suficientemente fuerte para dejar clara la postura mexicana.

«Hay que ganar con argumentos en las discusiones con Trump: hay que explicar por qué las medidas comerciales que se han tomado en represalia se han hecho, hay que explicar por qué no se puede ligar el TLC a otras políticas de EU, por qué el comercio fluye diferente», indicó.

Fuente: Reforma Sección Negocios, Julio 03, 2018