Las regiones del norte y centro del país fueron donde los salarios perdieron más poder de compra, informó un estudio de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México y Puebla. De acuerdo con el reporte, la merma en el poder adquisitivo se debió a la falta de regionalización adecuada durante este sexenio.
El análisis El sexenio del empleo precario y los bajos salarios, coordinado por el director del Observatorio de Salarios de la institución, Miguel Santiago Reyes Hernández, detalla que la pérdida de poder adquisitivo del ingreso laboral per cápita en los últimos 12 años es de 5.8% utilizando el Índice Nacional de Precios al Consumidor ( INPC), mientras con el Índice de Costo de Vida del Observatorio de Salarios la pérdida fue de 21.5%.
La situación de los trabajadores asalariados de México, en materia de salario real, no es idéntica en cada una de las regiones del país. Tres factores al menos inciden en la diferenciación regional: los patrones de consumo, los precios relevantes de las regiones y los salarios nominales por tipo de ocupación, rama y sector de actividad.
Utilizando salarios nominales y deflactando con el Índice de Costo de Vida del Observatorio de Salarios, las regiones norte y centro del país son las que mayor poder adquisitivo pierden: 23% y 22% respectivamente. Sin embargo, la constante, es la pérdida de poder adquisitivo en los últimos 12 años, independientemente de la región o localidad donde se habite.
Empleos con bajos salarios. El estudio también advierte que la política salarial-laboral de la actual administración destruyó fuentes de trabajo en empleos de altos salarios y sólo creció el empleo en salarios de baja remuneración.
Por ejemplo, la población asalariada en la cual hubo un mayor crecimiento del empleo fue la integrada por trabajadores que perciben más de uno y hasta dos salarios mínimos al mes. Entre 2013 y 2018 se crearon 3 millones 189 mil 748 puestos laborales en ese segmento.
Por el contrario, donde más fuentes de trabajo se perdieron, con un millón 58 mil 65 empleos, fue entre quienes reciben de sueldo más de tres y hasta cinco salarios mínimos. A esto último hay que añadir que entre quienes ganan más de cinco salarios mínimos se perdieron un millón 39 mil 213 empleos.
Casi un millón y medio más de trabajadores respecto al inicio de la administración perciben hoy un salario mínimo, y más de 3 millones de asalariados adicionales reciben un pago por su capacidad laboral de uno a dos salarios.
(Fuente: El Universal / Distrito Federal / Internet, Información, 05:21, 19/10/2018)