La inflación de México se aceleró más de lo esperado a principios de octubre, lo que podría complicar el plan del banco central de seguir recortando su tasa de interés de referencia el próximo mes.
Los datos oficiales publicados este jueves mostraron que los precios al consumidor aumentaron un 4.69 por ciento en las dos primeras semanas de octubre respecto al mismo periodo del año anterior, por encima de la estimación mediana del 4.66 por ciento de los analistas encuestados por Bloomberg.
La métrica de inflación subyacente, seguida de cerca, que excluye artículos volátiles como alimentos y combustible, se desaceleró ligeramente a 3.87 por ciento, desde la lectura anterior de 3.88 por ciento, también por encima de la mediana estimada de 3.82 por ciento. El banco apunta a una inflación del 3 por ciento, más o menos 1 punto porcentual.
Banxico, como se conoce al banco central, votó a favor de reducir su tasa clave en un cuarto de punto a 10.5 por ciento en su reunión del 26 de septiembre mientras la inflación se enfriaba.
En las minutas de esa decisión, las autoridades dijeron que factores externos como la desaceleración tanto de la inflación como de la actividad de Estados Unidos, así como la propia lentitud económica de México, deberían permitir que el banco continúe relajando su política monetaria en su reunión del 14 de noviembre.
La decisión del banco en septiembre estuvo dividida: el subgobernador Jonathan Heath fue el único miembro que votó a favor de mantener la tasa en el 10.75 por ciento. Heath ha dicho que Banxico debería mantener una postura de política monetaria restrictiva mientras los precios de los servicios sigan siendo elevados.
Una desaceleración general en la segunda economía más grande de América Latina hace que los analistas e inversionistas estén descontando recortes adicionales. El banco central recortó su previsión de crecimiento para este año al 1.5 por ciento desde una estimación anterior del 2.4 por ciento, y al 1.2 desde el 1.5 por ciento para 2025.
En la encuesta más reciente de Citi publicada el martes, los economistas redujeron su pronóstico de inflación para 2024 del 4.44 al 4.40 por ciento, y al 3.80 desde el 3.81 por ciento para el próximo año.
Su predicción para el crecimiento económico de 2024 coincide con el pronóstico del banco central del 1.5 por ciento, pero redujeron su proyección para el próximo año del 1.2 al 1 por ciento.

Fuente: Reforma, Negocios, 24 octubre, 2024