La falta de un acuerdo nacional entre representantes del sector privado, de trabajadores y del gobierno federal podría orillar a que la economía mexicana se caiga hasta en 9% este año y que su recuperación sea de manera lenta y profunda, coincidieron economistas y politólogos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). “Sin un acuerdo nacional, se puede presentar un enorme problema político para el presidente en seis u ocho meses. Al presidente se le han propuesto acuerdos, pero no los quiere, porque no es parte de su ADN”, consideró la politóloga Joy Langston en la videoconferencia Panorama Económico y Político de México 2020. A su parecer, el presidente Andrés Manuel López Obrador se ha enfocado en polarizar la manera en que se debe enfrentar la crisis social y económica que generará el virus Covid-19. “Sus comentarios funcionarían en épocas de elecciones, pero ahora el país está siendo azotado por una pandemia y lo que dice y hace no está contribuyendo para mejorar la situación del país”. El economista, Raúl Aníbal Feliz comentó que ante dicha situación y la falta de apoyos fiscales como se ha hecho en otros países, la economía mexicana podría caer en promedio 7%, pero con un alto grado de incertidumbre. “Si las cosas fueran buenas, el crecimiento la economía podría ubicarse en -5.5%, ese es nuestro escenario optimista, mientras que el pesimista es que el Producto Interno Bruto (PIB) del país, podría caer entre 8 y 9 por ciento. Todo dependerá del pico de contagios que alcancemos por el Covid-19”, expuso. Desde su perspectiva, la velocidad de la recuperación económica del país se dará de forma “U”, es decir, el repunte de la economía será moderado y no se dará de forma “V” como contempla la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Con ello, prevén que, en el 2021, el PIB de México se ubique en 3% con +/-1 por ciento. Agregó que, para el segundo trimestre del 2020 se tendrá el golpe más fuerte en la economía, pues podría contraerse 17.9%, con respecto al mismo periodo del 2019, “todavía no concluye la fase más horrible de esta recesión en la economía mexicana”. -El Banxico ayuda, pero falta política fiscal Feliz comentó que las medidas establecidas por el Banco de México (Banxico) como reducir la tasa de interés y dar liquidez a los mercados son buenas noticias, ya que representan 3.3% del PIB. Sin embargo, se requiere de una política fiscal que la complemente para enfrentar la crisis del coronavirus. “Las medidas del Banxico son apropiadas, pero hace falta un paquete de estímulos fiscales que podrían ser entre 3 o 4% del PIB. De esta manera, con lo que ha ayudado el Banxico, estaríamos hablando de un apoyo total de 6 o 7% del PIB, lo que nos permitiría una recuperación más vigorosa”. Fausto Hernández, profesor de la División de Economía del CIDE, enfatizó en que una reforma fiscal es ineludible y debe iniciar su discusión en este año para que entre en vigor en el 2021. “No creo que la vayan a lanzar, pero sin duda se nos avecina un año muy difícil, porque el guardadito ya se acabó y entonces el siguiente año será de mayor austeridad”. -Se deben evitar errores del pasado Javier Aparicio, politólogo del CIDE indicó que no es la primera vez que México enfrenta una fuerte crisis, el problema es que se repitan errores del pasado, donde las decisiones de política económica se concentran en lo que el presidente crea conveniente. “No por pensar que esta crisis tiene diferentes cosas a la de otras, se quiera reinventar todo y tratar de impresionar al mundo con las respuestas no neoliberales o no contracíclicas. No se deben concentrar las decisiones en el presidente como sucedió con López Portillo, De la Madrid y las respuestas de Salinas de Gortari”. Aparicio agregó que, en un año de recesión, la austeridad es la receta incorrecta, “se debe dejar de hacer etiquetas de si las políticas contracíclicas son neoliberales, porque endeudarse puede servir para ayudar al país a salir adelante, como todo, se debe hacer un buen uso de la deuda”. Criticó la iniciativa que presentó el presidente López Obrador a la Cámara de Diputados para reformar la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, pues sólo genera más discrecionalidad sobre los recursos públicos. “De por sí, esta ley permite cierta discrecionalidad, con la iniciativa se acentúa”.
Fuente: El Economista / Internet, Información, 06:24, 06/05/2020