Para reducir el nivel de endeudamiento y estabilizar las finanzas públicas del país, el gobierno federal ha tenido que sacrificar la estrategia de impulsar el crecimiento económico, admitió José Antonio Meade, secretario de Hacienda y Crédito Público.
«En los últimos dos años le hemos quitado ese estímulo a la economía para ir reduciendo el déficit, el cual nos ha permitido que la deuda como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) empiece a reducirse y eso le quitó el estímulo a la economía», expuso al participar en la XI Reunión Plenaria del PRI en el Senado de la República.
Recordó que desde los Criterios Generales de Política Económica del 2013, el gobierno se comprometió a entregar la administración en el 2018 con un dé flcitde 2.5% del PIB y con una trayectoria de deuda que fuera decreciendo.
«Si no tenemos estabilidad en las finanzas públicas, no habrá crecimiento, y eso es lo que queremos privilegiar.
Desde el principio de la administración señalamos que habría un estímulo para acompañar las reformas, pero también señalamos que tanto el déficit como la trayectoria debían seguir un rumbo de sostenibilidad».
Agregó; «Lo que le da al país horizonte de crecimiento en el corto y mediano plazo es que tengamos estabilidad en las finanzas públicas».
Pese a lo anterior, expuso que con las estrategias de la política fiscal y monetaria, así como la aprobación de las reformas estructurales, se anclan las posibilidades de un crecimiento en el mediano y largo plazo.
«Lo que explica el desempeño de la economía en los últimos años son las reformas estructurales, sobre todo con la reforma fiscal», acotó.
Detalló que en el 2012, 4 de cada 10 pesos de los ingresos presupuestarios provenían de los ingresos petroleros; en este 2017, fueron 1.5 de cada 10 pesos, «la diferencia la pudimos cubrir con ingresos tributarios que hoy nos permiten enfrentar un reto muy importante de cuentas públicas sostenibles».
Dijo que con la reforma fiscal, los ingresos tributarios crecieron 5 puntos del PIB, cantidad que se perdió en ingresos petroleros ante la caída del precio en dicho combustible.
«El país hoy no se entiende sin la reforma fiscal (…) En los ingresos petroleros perdimos 5 puntos del PIB, lo cual nunca antes se había observado en la historia del país «.
En su exposición, el secretario de Hacienda estimó que para el cierre del sexenio, la inflación se ubicará en promedio por debajo de 4%, dentro del rango del Banco de México (Banxico).
«La expectativa de inflación se ubica en promedio en 3.9%, y ésta ya refleja la expectativa de inflación para el 2017 y el 2018.
Ésta va a ser la primera vez en la historia reciente que una administración ubique el promedio de la inflación dentro de los rangos del Banxico».
Meade dijo que, si bien la economía se ha mantenido me jor que otras naciones emergentes, todavía quedan retos pendientes como dejar un Estado de Derecho bien consolidando.
«Habremos de hacerlo acotándonos a la nueva arquitectura que nos da esta legislatura y con un marco presupuestario más transparente «.
(Fuente: El Economista, Información ,Valores y Dinero ,Redacción, P8, 30/08/2017)