El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) avanzó 0.26 por ciento en la primera quincena de marzo de 2019, por lo que la inflación anual fue de 3.95 por ciento, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En los dos casos, los números resultaron por debajo de lo anticipado por el consenso de especialistas de Bloomberg, el cual había ubicado la inflación quincenal en 0.29 por ciento y la anual en 3.99 por ciento.

Sin embargo, la variación en los precios de la primera mitad de marzo se erigió en la más elevada en seis quincenas, al considerar la cifra de 0.56 por ciento de la primera quincena de diciembre del año pasado.

Por rubros, en los primeros 15 días del tercer mes este año, el subíndice de precios no subyacente fue el de mayor alza, con 0.49 por ciento quincenal, luego de tres quincenas a la baja, y 5.39 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.

Los precios agropecuarios avanzaron 0.07 por ciento en el periodo de referencia y los de energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno 0.78 por ciento, para variaciones anuales de 3.80 y 6.70 por ciento, en cada caso.

Dentro de los agropecuarios contrasta el repunte quincenal de 0.53 por ciento en frutas y verduras y la reducción de 0.32 por ciento en pecuarios.

A tasa anual, la parte de frutas y verduras presentó un aumento de 10.21 por ciento y pecuarios una cifra de menos 0.33 por ciento.

Los energéticos registraron un crecimiento quincenal en precios de 1.08 por ciento y anual de 7.94 por ciento, al tiempo que en tarifas autorizadas por el Gobierno los números fueron de 0.06 y 3.36 por ciento, en ese orden.

En el caso del componente subyacente, el alza resultó de 0.18 por ciento y la anual de 3.51 por ciento.

Los precios al consumidor de mercancías reportaron alzas quincenal y anual de 0.19 y 3.68 por ciento, en tanto, en los servicios los incrementos fueron de 0.17 y 3.31 por ciento, respectivamente.

El Instituto explica que la inflación subyacente se obtiene eliminando del cálculo del INPC los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, o bien que su proceso de determinación no responde a condiciones de mercado.

Así, los grupos que se excluyen en el indicador subyacente son los agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes de Gobierno.

Fuente: Reforma, Sección Negocios, Marzo 22, 2019