Comentó que muchos estados de la República trabajan en los incentivos locales para generar empleos e inversión, lo que ha generado beneficios para el pago de impuestos.
De acuerdo con el análisis de KPMG, nuestro país enfrenta grandes oportunidades, uno de los temas específicos es en cadena logística: el puerto de Manzanillo, Colima está fungiendo como alternativa para la distribución de productos y su envío al consumidor final.
“Este puerto ha venido a sustituir de manera importante puertos ubicados en la costa oeste de los Estados Unidos”, pero los capitales no vendrán solos, requieren de certidumbre a largo plazo e incentivos económicos.
El especialista reconoció que México es un país competitivo con todas las condiciones para lograr un crecimiento económico adecuado, pero insistió que el apoyo de las autoridades gubernamentales es clave para facilitar las inversiones. “El invertir en nuestro país es una oportunidad que favorece la cadena de suministro de las empresas extranjeras cuando establecen sus operaciones en México. Esto mejoraría la calidad de los proveedores en el país, así como la calidad de vida, la generación de empleo y de divisas, el desarrollo social y económico, la transferencia de conocimientos y las tecnologías”, expuso Mario Hernández.
Luego de la disrupción en las cadenas de suministro a consecuencia de la pandemia, México está obligado a contar con alternativas que apoyen la cadena de suministro con la instalación de plantas de manufactura que se encuentren en otros continentes bajo el concepto de nearshoring.
No obstante, tanto el sector privado como los gobiernos deben considerar a la tecnología como un factor relevante para la industria de manufactura y maquila, ya que se cuenta con una variedad de clústeres de alta generación que pueden ser un detonador para crear un esquema de manufactura de alta calidad.
Para la firma internacional que asesor en materia fiscal y legal, el aprovechar la tecnología de las compañías extranjeras que se encuentran en México potenciará la proveeduría nacional y permitirá el desarrollo de nuevas plantas de manufactura y de proveedores locales.
Fuente: El Economista
