Algunos analistas argumentan que los bajos salarios relativos que permanecen en México se deben a una pobre productividad de sus trabajadores. Sin embargo, las estadísticas oficiales muestran que de 2005 al 2016, el producto medio por ocupado creció poco más del doble que sus remuneraciones.
Datos del Inegi revelan que en ese periodo la productividad por hora de todo el sector manufacturero en el País creció 10.5 por ciento, mientras que las remuneraciones medias reales -que incluye salarios, prestaciones sociales y utilidades repartidas- lo hicieron en 5.1 por ciento.
«Una razón puede ser que en el sector manufacturero mexicano está compitiendo con otros países que están atrayendo inversión en manufactura y lo hacen a través de salarios bajos», dijo Abel Hibert, director de Posgrado de la Universidad Metropolitana de Monterrey (UMM).
En Estados Unidos, en cambio, señalan datos de la Oficina de Estadística Laboral de ese país, el crecimiento en la productividad de 2005 a 2016 fue de 26.0 por ciento.
Allá esta mejora sí se reflejó en las remuneraciones a sus trabajadores, pues éstas se incrementaron 26.1 por ciento.
Héctor Magaña , investigador del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, atribuyó esta situación a la inversión en tecnología de punta por parte de las empresas estadounidenses que, por un lado, permite aumentar la productividad de los trabajadores existentes y, por otro, provoca la contratación de fuerza de trabajo altamente capacitada con mejores salarios.
Fuente: Reforma Sección: Negocios 25/09/2017