El incremento que vamos a tener en 2018 es del 4.5 por ciento en ventas en la temporada”, estimó Miguel Ángel Martín González, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (AMIJU). El menor ritmo de crecimiento de la temporada –que va del 10 de diciembre al 10 de enero–, estará relacionado con la volatilidad del tipo de cambio y la desaceleración de la economía, consideró el ejecutivo.
La AMIJU reúne a los principales jugadores del sector, incluidos exponentes internacionales y nacionales, como Lego, Mattel, Hasbro y Mi Alegría, entre otros. El ejecutivo explicó que las cadenas comerciales tienen un programa de compra y lo basan en dos situaciones: las ventas del año anterior y el crecimiento que tiene la economía.
A lo largo de 2018, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó en varias ocasiones su expectativa de crecimiento para la economía mexicana. En su último reporte previó un avance de 2.2 por ciento para el PIB en 2018, por debajo del 2.5 por ciento que pronosticó en julio. Martín González mencionó que aunque existan incertidumbres económicas y presiones en los precios, en México está arraigado el regalo aunque sea de un pequeño juguete.
El juguete en nuestro país es como una necesidad, en una familia por pocos recursos que se tengan en Navidad y Reyes por lo menos buscar llegar con una pelota de 10 pesos”, agregó el representante de los jugueteros en el país. Destacó que en el centro y norte del país la temporada más fuerte para el juguete es la Navidad, mientras que de la Ciudad de México hacia Cancún se celebra tanto Navidad como Los Reyes Magos. Concluyó que del 20 al 25 por ciento de las ventas del año se concentran en la primera semana de enero.
(Fuente: El Financiero / Distrito Federal / Internet, Información, 04:50, 28/12/2018)