Los nuevos sectores industriales y de servicios, como hidrocarburos y el comercio electrónico, están poniendo retos a las aduanas que exigen modernización del proceso aduanero, explicó José Guzmán Montalvo, socio director de Global Business and Customs Solutions.
En los últimos 20 años, dijo, ha cambiado tanto el patrón de consumo como las leyes mexicanas, y aunque las aduanas y los agentes que operan en ellas han hecho un gran esfuerzo por actualizar su labor, hay retos que surgen constantemente y necesitan ser atendidos.
«La aduana somos todos los que participamos en el comercio exterior. El 90 por ciento de la mercancía no se revisa por la autoridad, sino por quienes somos responsables de la operación de la aduana.
«Lo que buscamos todos los días es que la autoridad haga su trabajo y provea de las condiciones, mientras que a nosotros nos corresponde establecer procesos de operación para mejorar el servicio y evitar la discrecionalidad», dijo durante el Foro de Comercio Exterior y Aduanas realizado en REFORMA.
En el caso específico de los hidrocarburos, si bien la importación de estos no es nueva, hasta la reciente reforma energética, la única entidad que podía traer combustibles al País era Pemex.
Con el cambio, se permitirá que se multipliquen los agentes que podrán hacer este tipo de operaciones.
«Lo que corresponde ahora es revisar proveedores, calidades, volúmenes de importaciones en lugares donde antes la autoridad aduanera poco participaba porque Pemex se encargaban de hacer eso», explicó.
Otra cuestión que salta es el incremento del comercio electrónico, en donde cada vez más los consumidores pueden adquirir productos directamente en páginas web, que debe ser introducida al País y lo cual representa un reto debido a que cada vez más crece el volumen.
«Estados Unidos está presionando para que la franquicia se amplíe a 800 dólares, es una presión que hemos tenido para ampliar ese mecanismo y que actualmente se discute en la negociación del TLC.
«Por un parte, este argumento tiene la razón porque eso facilitaría el tránsito pero por otro lado hay industriales que señalan que se pueden traer una gran cantidad de productos de bajo precio que afectaría la producción local», señaló.
Explicó que dado que estos productos suelen entrar por paquetería, se presentan complicaciones adicionales como que incumplen con regulaciones y estándares de calidad mexicanos o no hay un cobro adecuado de los impuestos.
Además, destacó, quienes trabajan en aduanas también tienen que enfrentarse a asuntos no tan nuevos, como la inseguridad.
Confían en crecimiento del comercio exterior
El futuro del comercio exterior en México será de crecimiento sostenido, a pesar de los obstáculos y los retos que enfrenta el País, dijo Jesús Mario Chacón Carrillo, titular de la Unidad de Promoción de Negocios Globales de ProMéxico.
Para aprovechar todas las oportunidades que se están abriendo en el mundo para adquirir cada vez más bienes y servicios, la agencia de promoción comercial está trabajando en identificar y contactarlas para llevar a empresarios mexicanos.
«Soy optimista del futuro del comercio exterior, pero soy optimista con datos. Con base en los sectores industriales, con la diversificación de destinos, con los esfuerzos que se hacen por la internacionalización, veo un comercio creciente pero diferente en los próximos años», dijo durante el Foro de Comercio Exterior y Aduanas organizado por REFORMA.
En los esfuerzos por diversificar el comercio, señaló que recientemente se ha multiplicado el comercio que se hace con países de Medio Oriente, a los cuales se han hecho varias misiones comerciales y participación en ferias.
Para poder lograr ingresar a estos mercados ha sido necesario que las compañías mexicanas adapten sus productos, especialmente en cuestiones culturales, pero se ha hecho de manera exitosa y el panorama es que este canal siga creciendo.
Otro ejemplo que dio es el de la industria aeronáutica, donde mediante la consolidación de clusters de producción, el País se está encaminando a ser uno de los proveedores de aeropartes más importantes del mundo, destacando además el alto valor agregado de esta producción.
«Indudablemente los productos que exportaremos en el futuro van a ser más sofisticados. México tiene productos de mediana y alta tecnología que son los que están abriendo nuevos mercados.
«Los acuerdos de libre comercio no resuelven muchos de los problemas que existen en nuestro País. Esto es así y tenemos que tener políticas públicas destinadas a impulsar diferentes áreas de nuestra economía», dijo.
Además de los bienes tradicionales, señaló que el País está haciendo un esfuerzo serio para apoyar las industrias creativas, que tradicionalmente producen servicios o bienes intangibles, y que cada vez más forman parte de la economía.
Vaticinan ajuste del nuevo TPP
En el Acuerdo Amplio y Progresista de Asociación Transpacífica (CPTPP, por sus siglas en inglés) del que se salió Estados Unidos, se abren más oportunidades para integrar producción mexicana con el fin de cumplir las reglas de origen, explicó Francisco de Rosenzweig, socio de la firma de abogados White & Case.
En esta versión del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) no hubo modificación de las reglas de origen que se acordaron cuando se negoció originalmente.
Sin embargo, en aquella ocasión EU todavía formaba parte y cuando se integraron las normas bajo las cuales operarían las reglas de origen, todavía se negociaron preferencias para que se integrara producción estadounidense.
«Ante la ausencia de EU para poder cumplir con la regla de origen pactada tendrán que buscarse entre el resto de los miembros los insumos para beneficiarse del arancel preferencial que se haya pactado.
«Esto quiere decir que se van a tener que buscar proveedores fuera de EU que puede ser Japón, Perú, Canadá, etcétera, y por lo tanto beneficiarse del arancel cero», explicó.
Las reglas de origen en los acuerdos comerciales son sistemas que permiten que un producto pueda utilizar insumos de los diferentes países que componen el tratado y de todos modos siga recibiendo una ventaja preferencial.
De la misma manera, aun cuando un producto sea hecho en un país miembro pero todos los insumos sean importados, el sólo ensamblar no necesariamente adjudica la nacionalidad y en consecuencia no tienen descuentos arancelarios.
Para los diferentes sectores que incluye el CPTPP, se pactaron entre 12 países la cantidad de insumos que se requieren para cumplir con el contenido regional. Pero al ya no estar Estados Unidos, queda un hueco que debe ser aprovechado, consideró Rosenzweig.
Dependiendo del sector, es el porcentaje en la regla. Para el sector automotor, uno donde el País tiene gran interés, quedó en 45 por ciento con metodología de costo neto.
Fuente: Reforma, Sección Negocios, marzo 16, 2018