Los efectos del alza de precios en el País ha modificado los patrones de consumo de las familias, cambian de hábitos y estiran el salario.

En el último año, la familia Muñoz Castillo ha cambiado de hábitos para que les rinda el ingreso mensual.

Claudia, trabajadora social, y Eduardo, ingeniero en sistemas, estiran sus respectivos salarios para que les alcance en el pago de colegiaturas, hipoteca, compras de alimentos y servicios de la casa.

Claudia asegura que han tenido que hacer algunos cambios, como pasar a sus hijos, Ximena y Eduardo, de una escuela privada a una escuela pública.

La familia también ha recortado el gasto para actividades, como ir al cine o los viajes en vacaciones.

«Desde abril no vamos a León, y a la playa fuimos en Semana Santa y ahorita ya no. Antes íbamos en verano y en diciembre», describió Claudia.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor continúa registrando alzas importantes. La inflación anual se ubicó en 6.2 por ciento anual en la primera quincena de julio, la menor en las últimas tres quincenas, según el Inegi.

Por eso, los Muñoz Castillo han notado que por el mismo dinero compran menos cosas

«Cuando vas al súper ya compras menos cosas. Por ejemplo el huevo, en el súper está mas caro, está casi a 32 pesos y en el mercado de la colonia está a 22, varía mucho. Tengo que escoger en dónde comprar las cosas. Se combina entre comprar las cosas en el mercado y el súper», señaló Claudia.

Fuente: Reforma, Sección Negocios, Julio 25, 2017