En el País existe un déficit en la infraestructura de la cadena de frío, destinada para la conservación de los alimentos antes de llegar a las tiendas de autoservicio, refirieron productores y analistas. Ese déficit apunta, principalmente, a que no siempre existen zonas de refrigeración en los campos agrícolas, a orillas de los mares o los ríos, las cuales permitirían iniciar la cadena de frío desde el lugar de origen, detalló Rodrigo Niño, director comercial Región Centro de la empresa Engenium Capital, encargada de crédito y arrendamiento para diversos diversos equipos como inmuebles industriales.
En casos como el cultivo de la fresa, no se puede iniciar la cadena de frío desde el campo, lo cual reduce su vida de anaquel, dijo Francisco Méndez, gerente del Comité Nacional Sistema Producto Fresa.
Méndez destacó que el manejo poscosecha es esencial, por ejemplo, para la fresa, por cada hora que pase entre el momento que fue cortada y cuando se pre enfría, pierde un día de vida de anaquel.
Además, los llamados ‘coolers’, que son cuartos donde se refrigera la fruta para desacelerar su proceso de maduración, se encuentran a algunos kilómetros retirados de la zona de corte y los volúmenes son enviados hasta que se llenó el vehículo que transportará las fresas, pues de lo contrario, hacer viajes con cargas incompletas implicarían mayores costos, detalló Méndez.
Para la refrigeración de los alimentos, antes de llegar a tiendas, en el País existe una capacidad de alrededor 650 mil toneladas de productos, pero en 2017 y sólo de cárnicos procesados, se produjeron 2 millones de toneladas, refirió Niño.
Fuente: Reforma, Negocios, 08/02/2018