Los bancos centrales del mundo deberían dar un salto en la lucha contra el cambio climático ofreciendo usar su principal negocio de política monetaria para impulsar la transición verde del sector financiero.

Esa es la conclusión de la Red para Ecologizar el Sistema Financiero (NGFS, por sus siglas en inglés), un grupo de 89 bancos centrales y supervisores que incluye a la Fed de EU y el Banco Central Europeo.

La NGFS esbozó opciones sobre cómo los institutos centrales pueden impulsar a las naciones a reducir las emisiones de carbono, que van desde ajustar las operaciones crediticias hasta cambiar las políticas de garantía y programas de compra de activos.

«Es momento para que los bancos centrales consideren seriamente cómo el progreso alcanzado en reflejar el riesgo relacionado con el clima en los métodos de supervisión y macroprudenciales puede acompañarse de medidas similares en las operaciones de política monetaria», dijeron Frank Elderson, presidente de la NGFS e integrante de la junta del BCE, y Sabine Mauderer, de la junta del Bundesbank alemán, en un informe.

La NGFS argumenta que los cambios relacionados con el clima en los marcos operativos de los bancos centrales son «factibles».

La falta de datos y los desafíos prácticos significan que no hay una mejor herramienta que garantice la máxima efectividad como instrumento de política monetaria, al tiempo que mitiga los riesgos climáticos y financieros y es operativamente posible.

«Es probable que la política óptima para muchos bancos centrales sea adoptar medidas de protección de riesgo graduales, predecibles y preventivas», señala el informe de la NGFS.

Propuestas

Algunas opciones que pudieran ajustar los bancos centrales en su marco operativo para combatir los riesgos del cambio climático son:

  • Condicionar la tasa de interés en la medida en que los préstamos de la contraparte contribuyan a mitigar el cambio climático.
  • Cobrar una tasa de interés más baja a quienes prometen mayor reducción de emisiones de carbono.
  • Establecer una línea de crédito (a tipos favorables) accesible sólo contra activos con bajas emisiones de carbono.
  • Condicionar el acceso a facilidades crediticias a divulgar informes sobre inversiones ecológicas o bajas en carbono.

Frank Elderson, presidente de NGFS.

Fuente: Reforma, Negocios, 25 de marzo, 2021