A estas alturas del año y con tres acontecimientos puntuales, es difícil dar una perspectiva certera de lo que sucederá en los próximos meses, ni se diga en próximos años; sin embargo, nosotros nos mantenemos optimistas y preferimos voltear a ver todo aquello como los fondos de capital, las empresas, inversionistas etc., en pos del desarrollo del país y del talento humano, así como de todas las oportunidades en el ámbito del mercado de capitales, transacciones y M&A. Lo anterior, con especial enfoque en las oportunidades que se generan en nuestro país y contexto en términos del capital humano, tanto como función, como para el propio talento mexicano.  Ahora, ¿cuáles son estos tres contextos que nos ponen a dar vueltas en torno al futuro?

La guerra de Ucrania sigue en pie, y más allá de que las tensiones políticas se enfríen, el presidente de Estados Unidos viajó a dicho país al tiempo que un ministro chino importante llegó a Moscú y siguen subiendo la escala del conflicto que esperemos no nos lleve a otro nivel de disputa.

La anunciada, pero no llegada crisis económica, que tras la quiebra de dos bancos: Silicon Valley Bank y Signature, despertó alarmas en los mercados y ante la poca certidumbre que comentamos al inicio, la reacción era de esperarse.

Un entorno político en México que comienza a polarizarse tras no contar con una oposición sólida, hacia la potencial lucha de solo dos frentes para el 2024.

Si sólo volteamos a ver esto, además de que la tasa de referencia de +11 % se mantiene, podríamos plantear un escenario pesimista para abrir la conversación a invertir en México, a seguir apostando a los emprendedores mexicanos, a tomar deuda para ampliar los negocios, a comenzar ejercicios de evaluación y valuación de oportunidades de crecimiento inorgánico, no obstante, queremos invitar a los y las mexicanas a voltear a ver también el otro espectro de esta realidad, y mirarla con optimismo, que creemos que hoy en día, observar este entorno con perspectiva positiva (y datos) es una señal de fortaleza y no de debilidad. Como datos importantes:

Tesla anuncia la instalación de una de sus giga-plantas en el norte del país, lo anterior traerá una derrama económica directa que se calcula en aproximadamente 5,000 millones de dólares (para la instalación del complejo industrial), y 35,000 empleos directos e indirectos.

El Consejo Mexicano de Negocios espera que para el 2023 lleguen a atender a 15,000 pymes, 2,000 más que el año pasado, lo cual es un indicador interesante en términos de que en México seguimos emprendiendo de forma consistente y generando oportunidades para todos en diversos ámbitos.

La generación de empleo en el país tuvo un arranque histórico con una creación neta positiva en ocupación, según cifras del INEGI, es decir, se siguen generando empleos, además, cada vez mejor pagados dados los ajustes, que se han dado en los últimos años, al salario mínimo, vacaciones, etc.

Entonces, es válido ver e interpretar nuestro contexto con precaución, miedo, incertidumbre y observar el panorama al punto de no querer invertir o avanzar en cualquier estrategia de crecimiento inorgánico o incluso orgánico, pero es igual de válido voltear a ver todo lo que también está sucediendo de forma positiva y así buscar un equilibro a la hora de tomar decisiones, pues como se titula este artículo, voltear a ver con optimismo es una fortaleza hoy en día.

Fuente: Forbes México