Para la Iniciativa Privada en México (IP) es más importante la aprobación del T-MEC que demostrar judicialmente la inconformidad sobre algunos puntos de la reforma laboral, reconoció Francisco Cervantes, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin). El pasado 1 de julio venció el plazo para presentar amparos y sólo organizaciones adheridas al Congreso del Trabajo (CT) y la Confederación de Trabajadores de México (CTM) promovieron más de 400 solicitudes en contra de la reforma laboral.
Ninguna empresa se amparó para no poner en riesgo la ratificación del T-MEC, específicamente por la condición del Anexo 23, explicó el empresario.
«Había un Anexo 23 que estaba condicionado al T- MEC, entonces pues no podíamos ampararnos porque o era una u otra y queríamos los dos», aseguró el líder empresarial al ser cuestionado por El Economista.
Sin embargo, la abstención de la Iniciativa Privada por ampararse no significa que los empresarios acepten en su totalidad la nueva ley laboral.
Por ello, será el Parlamento Abierto que organizará el Senado de la República (22-25 de julio) el espacio que aprovecharán los empresarios para proponer mejoras e incluir los temas que, consideran, quedaron pendientes en la reforma laboral promulgada el 1 de mayo.
«Hay el compromiso de que hagamos un Parlamento Abierto sobre el tema laboral para afinar aquellas cosas que le pueden pegar a la competitividad del país.
En donde más se puede hacer es en la parte de huelgas», expuso Francisco Cervantes.
El presidente de la Concamin reconoció que la huelga es un derecho de los trabajadores, pero es necesario que este tema no genere incertidumbre en la legislación, y es como la percibe la Iniciativa Privada.
(Fuente: El Economista, Información ,Empresas y Negocios ,Redacción, P24, 11/07/2019)