En la primera quincena de julio, la inflación se ubicó en 3.84 por ciento a tasa anual, su nivel más bajo desde enero de 2017, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En la segunda mitad de diciembre de 2016, la inflación anual fue de 3.24 por ciento. A tasa quincenal, el Índice de Precios al Consumidor registró un alza de 0.27 por ciento, una ligera aceleración respecto a los quince días previos, pero aún en línea con los pronósticos de analistas.
La inflación de la primera mitad de julio se ubicaría en 0.26 por ciento y a tasa anual en 3.83 por ciento, según la más reciente Encuesta de Citibanamex.
El avance de los precios en la primera quincena fue por la presión de los agropecuarios, energéticos y algunos servicios.
El Índice de precios subyacente (mercancías y servicios) subió 0.17 por ciento en la quincena, según datos del Instituto.
En tanto que el índice de precios de los no subyacentes (energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno) avanzó 0.60 por ciento.
Por producto, la mayor incidencia al alza fue por el pollo y la cebolla que aportaron 0.05 puntos porcentuales y 0.04 puntos porcentuales, respectivamente.
Los precios del pollo subieron por octava quincena consecutiva y acumularon un avance de 21.79 por ciento desde la segunda quincena de marzo.
Los precios de la gasolina de bajo octanaje (magna) se incrementaron 0.47 por ciento, su primer alza en 8 quincenas, y aportaron 0.03 puntos porcentuales a la inflación general de la quincena.
A la baja, el jitomate influyó con 0.03 puntos porcentuales a la inflación general por una caída en los precios de 5.74 por ciento.
La canasta básica subió 0.15 por ciento.
La inflación anual, que en diciembre de 2018 alcanzó un máximo desde 2001, a 6.85 por ciento, se mantiene dentro del rango del Banco de México, de 3 por ciento más o menos un punto porcentual.
Fuente: Reforma, Sección Negocios, Julio 24, 2019