La ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) podría darse hasta el año 2021, debido a que los legisladores estadounidenses no lo aprobaron antes de su receso en agosto. De acuerdo con el procedimiento a seguir en EU, el Presidente debe presentar ante el Congreso la Ley de Implementación, junto con el texto final del Tratado. Posteriormente, se abre un periodo de 90 días en el que tanto la Cámara de Representantes, como el Senado, deberán votar para aprobar o desechar la ley, la cual es necesaria para proceder con la ratificación del tratado comercial.
Hasta ahora no se ha iniciado el periodo de 90 días, pues el Ejecutivo no ha mandado la ley de implementación, explicó Ana Leroy, asociada del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi).
Además, bajo las reglas de la legislación Trade Promotion Authority (TPA), ya no hay tiempo suficiente para que el Congreso estadounidense pueda votar el acuerdo dentro de los 90 días, porque sólo quedan 41 días legislativos a partir de que el Congreso reanude sesiones el 9 de septiembre, comentó.
«Veo muy difícil que se apruebe este año», afirmó Leroy.
Jorge Nacif, socio de Global Trade de EY, también ve complicado que se ratifique el Tratado para 2019 ya que el siguiente es año electoral en EU, pues las votaciones para cambio de Presidente son el 3 de noviembre de 2020.
Por ello, añadió, es probable que su aprobación tuviera que pasarse para el 2021, ya que los demócratas no le darían una bandera de triunfo a Trump para su reelección, pues el T-MEC fue una de sus promesas de su pasada campaña.
Por lo que si el Congreso decidiera votar el Tratado, tendría que ser fuera del esquema del TPA, así que se tendría que meter la aprobación del acuerdo a un paquete de leyes, de ser así es posible hacer cambios, agregó Leroy.
De retrasarse la aprobación del T-MEC, consideró, el TLCAN seguirá vigente, por lo que la relación comercial no se vería dañada, pero se podría mandar un mensaje de incertidumbre.
«En términos económicos será desafortunado porque recordemos que un Tratado de Libre Comercio nuevo le da certeza jurídica a los inversionistas y a todos aquellos que toman decisiones en la región de Norteamérica, entonces en el corto plazo eso va a generar incertidumbre y eso no le ayuda a México», detalló Leroy.
Pese a la actual vigencia del TLCAN y la futura del T-MEC, no se tiene la certeza de que Trump lo respete, pues ha aplicado aranceles al considerar que su país se ve dañado por algunas importaciones, entre ellas, las de México, destacó Nacif.
Fuente: Reforma, Sección Negocios, Agosto 20, 2019