Sin la participación de la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, los equipos de México y Estados Unidos retoman este jueves las negociaciones del Tratado de Libre Comercio, a fin de acelerar el paso ya que agosto es decisivo para alcanzar un acuerdo.
A 14 días de cumplirse un año del proceso de modernización, los Secretarios de Economía, Ildefonso Guajardo, y de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, arribaron a Washington, D.C., por segunda semana consecutiva, para encontrarse con el representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer.
A la delegación mexicana también se sumó Jesús Seade, designado como jefe negociador del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) por parte del ganador de la elección presidencial, Andrés Manuel López Obrador.
Este jueves y viernes suponen el inicio de una etapa decisiva que habrá de abordar, sin perder más tiempo, temas tan controversiales como la regla de origen automotriz, la cláusula de extinción quinquenal, la estacionalidad agrícola y los mecanismos de solución de controversias.
Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), señaló que los equipos negociadores sólo tienen este mes para llegar a un acuerdo en principio antes de la renovación del Congreso de Estados Unidos.
«No veo más oportunidad que el mes de agosto y, si existe la voluntad política de acercamiento, seguramente estaremos con buenas noticias muy pronto», dijo en entrevista.
Esto, porque para ser aprobado antes de la transición del Gobierno mexicano, el nuevo acuerdo debe entregarse al Congreso estadounidense 90 días previos al 30 de noviembre y enseguida autorice la firma para el Presidente Donald Trump.
Ante ello y la dificultad que han representado los temas álgidos, el también presidente del Cuarto de Junto, grupo asesor que acompaña al Gobierno mexicano en las conversaciones, llamó a no «echar las campanas al vuelo».
Pese a ello, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, se mostró optimista de que la renegociación prospere durante los dos días del encuentro ministerial.
«Los obstáculos siguen ahí, pero digamos que los equipos están más revolucionados, están avanzando y están listos para cerrar», argumentó.
Incluso, el dirigente del sector patronal vaticinó que son «bastante razonables» las posibilidades de llegar a acuerdos conclusivos antes del cambio de la administración federal del País, el 1 de diciembre.
Sobre la ausencia de la delegación canadiense en la reanudación de las conversaciones, consideró que es necesario su inclusión en las mesas de negociación para que el tratado mantenga su naturaleza de trilateral.
Opinó que no es un escenario óptimo para acuerdo comercial el hecho de que Canadá no participe este jueves y viernes en aquella ciudad estadounidense, pero consideró que esta situación «es remediable».
«Los canadienses van a saber llegar a las mesas de negociación a tiempo, pues somos dos países que tenemos una relación de interdependencia con Estados Unidos», comentó De Hoyos Walther.
De acuerdo con la agenda programada, las conversaciones de las delegaciones de México y Estados Unidos se centrarán en los temas de regla de origen, laboral, textil, agrícola, propiedad intelectual y asuntos legales e institucionales.
(Fuente: Reforma / Distrito Federal / Internet, Información, 09:35, 02/08/2018)