El investigador sobre América del Norte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Raúl Benítez, señaló que diariamente unas 300 mil personas que van a trabajar cruzan la frontera entre México y Estados Unidos, por lo que cerrarla no es una opción, pues importaría a todos los estados fronterizos con nuestro país, aseguró. El también especialista en temas de seguridad, señaló que la posición del gobierno mexicano de no caer en las provocaciones del presidente de ese país, Donald Trump es la correcta, para no darle argumentos que pudiera utilizar políticamente para presionar a México.
En entrevista con Notimex, expuso que estados como California y Texas basan gran parte de su economía en el comercio y las relaciones laborales con miles de mexicanos que viven del lado mexicano, por lo que un eventual cierre de la frontera podría colapsar a esas entidades estadunidenses. Explicó que los estadunidenses que viven en la frontera con México no tienen la misma percepción de inseguridad, las ocho ciudades que hacen frontera en Texas con Tamaulipas nunca han pedido el cierre, porque tienen mucha relación comercial con los municipios del lado mexicano.
En la parte de California y Baja California está la garita de San Ysidro, que es la más transitada del mundo, nadie dice que es peligrosa ni que amenaza la seguridad nacional de Estados Unidos, abundó. Además, destacó que el gobernador de California, Gavin Newsom, es un político progresista que seguramente se opondrá al cierre de las fronteras; sin descontar que Trump enfrenta un enorme dique, que es la Cámara de Representantes, que hasta ahora no ha dejado pasar sus propuestas. “El Congreso regula las políticas federales y entonces Trump tendría que justificar ante él por qué la decisión de cerrar las fronteras, no es una decisión personal, sino que existen factores políticos y legales que se lo impedirían”, subrayó.
El experto comentó que Donald Trump habla mucho y no hace nada, porque no puede hacer mucho; no se trata de cerrar la frontera por cerrarla, pues existen intereses que no están de acuerdo con esa política, ya que afectaría y generaría desorden económico a los estados fronterizos con México. Como candidato, Donald Trump amenazó con construir un muro en la frontera con México, y es la hora en que no lo ha podido hacer; el internacionalista también consideró que podría darse el efecto «bumerang», sobre todo en estados de la Unión Americana que serían afectados por una decisión tan imprudente. Benítez Manaut dijo que la frontera norte se ha cerrado una sola vez parcialmente, en 1969, y que fue por un lapso muy breve; de tal manera que es pura retórica presidencial decir que la migración está fuera de control y que es peligrosa.
(Fuente: Excélsior / Distrito Federal / Internet, Información, 09:24, 02/04/2019)