La sanción comercial que la Secretaría de Economía, liderada por Ildefonso Guajardo, puso a Estados Unidos, no sólo salvaguardará el comercio mexicano sino la imagen del País, señalaron especialistas. Ante la decisión de EU de poner aranceles al acero y aluminio, México necesitaba reaccionar no tanto por el impacto económico, sino por el precedente de la violación del Estado de Derecho, explicó Luis de la Calle, socio consultor de De la Calle, Madrazo Mancera.
«EU tomo una decisión que debe ser enfrentada y creo que México lo ha enfrentado bien. El procedimiento y el enfoque es el correcto», dijo.
Agregó que, por la rapidez que se hizo el anuncio, fue evidente que ya había trabajo de preparación previo y que los productos se seleccionaron para ejercer presión en EU como para no afectar al consumidor mexicano.
El 5 junio, México castigó con aranceles del 7 al 25 por ciento a 71 productos de EU como aceros, manzanas, arándanos, carne de puerco, quesos y whisky.
Luz María de la Mora, quien preside LMM Consulting y fuera titular de Negociaciones Internacionales de Economía como de Relaciones Comerciales en Relaciones Exteriores, dijo que Economía actuó conforme le correspondía según el caso.
«Era indispensable tener una respuesta a una medida proteccionista y que no tiene ningún sustento cuando la ponen argumentando seguridad nacional. México no podía quedarse cruzado de brazos», explicó De la Mora.
Héctor Astorga, presidente del Cluster de Agroalimentos de Nuevo León, comentó que si bien pudiera haber en el corto plazo una ligera afectación a las cadenas de valor, la industria apoya al 100 por ciento las medidas.
«México reaccionó rápido, bien y de una manera quirúrgica en donde realmente quería poner sus tarifas», sostuvo.
Fuente: Reforma Sección Internacional, Junio 8, 2018