Los programas gubernamentales han contribuido a que la producción de leche de bovino se haya incrementado en México a 12 mil millones de litros para 2018, pero esto no es suficiente. La producción nacional de leche registra una tasa media de crecimiento anual de 1.5 por ciento entre 1980 y 2018.
Jalisco es la entidad con mayor participación al contribuir el año pasado con el 20 por ciento de la leche producida en el País, de acuerdo con el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (Cedrssa).
Sin embargo, a ese ritmo no se ha logrado satisfacer la creciente demanda interna, por lo que se sigue recurriendo a las importaciones de lácteos, sobre todo de Estados Unidos, señaló el Centro.
En el último año, México fue el principal importador de leche descremada en polvo, superando a China, que fue el segundo destino internacional, con 360 mil toneladas, de las cuales el 97 por ciento provinieron de EU.
Gran cantidad de la leche descremada en polvo comprada por México es distribuida a precio reducido a través de Liconsa, con la finalidad de contribuir a mejorar la nutrición y alimentación de la población de escasos recursos, apuntó el organismo.
El Gobierno de la República ha diseñado nuevos programas, entre los que se encuentran los precios de garantía, para apoyar a los productores de leche, fomentar aún más la producción y contribuir a la autosuficiencia alimentaria.
Fuente: Reforma, Sección Negocios, Junio 12, 2019
