Entre 2005 y 2017, los mexicanos perdieron 10.6 por ciento de su poder adquisitivo, y su ingreso laboral no ha podido recuperarse desde la crisis económica de 2009, indica en un diagnóstico el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En su informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2018, dado a conocer ayer, el organismo advierte que no se prevé, a futuro, un cambio en el estancamiento de los ingresos y la baja productividad en medio de una inflación por arriba del 6 por ciento en 2017.
«Entre 2014 y 2016 la inflación tuvo porcentajes menores que en años previos, lo que tuvo un efecto positivo y directo en la recuperación del poder adquisitivo de los hogares», expone.
«Sin embargo, la aceleración de la inflación desde enero de 2017 ha generado una pérdida en el poder adquisitivo, evidenciado en el crecimiento del porcentaje de la población con ingresos laborales inferiores a la línea de bienestar mínimo, por lo que, de seguir esta tendencia, se pondrían en riesgo los avances de los años anteriores sobre la pobreza en México».
Para el Coneval, los últimos ocho años de combate a la pobreza presentan resultados mixtos.
Por un lado, reconoce el crecimiento del acceso a derechos sociales como la educación y la vivienda, así como la salida de la pobreza extrema de 2.9 millones de mexicanos.
En contraste, 3.9 millones de mexicanos cayeron en pobreza, 68 millones no cuentan con seguridad social y el crecimiento económico anual ha sido sólo del 2.4 por ciento.
El alza de la inflación, señala, también pone en riesgo la alimentación de los mexicanos debido a que los alimentos más caros son aquellos necesarios para una dieta nutritiva.
A ello se suman las brechas de desigualdad que hacen más profunda la pobreza en poblaciones vulnerables, como las indígenas o las que viven en zonas rurales.
De cara al proceso electoral de este año, el Coneval recomienda impulsar un sistema de seguridad social universal que proteja a los mexicanos de la fluctuación del ingreso del mercado.
«Aumentar el salario mínimo de manera constante y moderada usando el mecanismo denominado Monto Independiente de Recuperación (MIR)», plantea También insta a eliminar la duplicidad en un universo mayor a los 6 mil programas de desarrollo social disponibles en todo el país.
Para apoyar el ingreso de los hogares, propone crear programas que impulsen la productividad, pongan énfasis en la comercialización y den seguimiento a los proyectos.
«Se recomienda poner especial atención en reducir el hacinamiento, brindar educación básica completa a los adultos que no la tengan, aumentar la cobertura de agua y drenaje», añade.
(Fuente: Reforma, Información ,Nacional ,Diana Baptista, P4, 22/03/2018)