Las huelgas presentadas durante los primeros 100 días de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ya rebasaron a las estalladas en el sexenio anterior (2012-2018) encabezado por Enrique Peña Nieto. De acuerdo a datos oficiales, en la administración anterior estallaron 22 huelgas en diversas partes del país, las cuales, al final, llegaron a negociaciones favorables.
En contraste, entre el 1 de diciembre de 2018 y el 10 de marzo de 2019, se tienen contabilizadas 40 huelgas, conflictos sindicales y paros laborales. Entre los más significativos están los paros en 45 maquiladoras de Matamoros, Tamaulipas, con pérdidas estimadas, al corte de marzo, en 500 millones de dólares. Los paros en maquiladoras tamaulipecas iniciaron a principios de enero y, a la fecha, la mayoría de conflictos laborales fueron solucionados; sin embargo, la dirigencia local de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) reportó que seis mil 500 empleos se perdieron. De acuerdo con el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación, la mitad de trabajos correspondían a maquiladoras que decidieron abandonar la entidad tras las huelgas. Además, los obreros de la empresa
Arca Continental en Matamoros, embotelladora de la transnacional Coca Cola, estallaron una huelga y, aunque todavía persiste el conflicto laboral, la Junta de Conciliación y Arbitraje local ya resolvió que se trató de un paro técnico, y declaró ilegales las acciones de los obreros. Durante el estallamiento de las huelgas en Tamaulipas se relacionó a Arturo Alcalde, abogado laboral y padre de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Luisa María Alcalde, con la defensora legal de los trabajadores en huelga, Susana Prieto, por lo que se extendió la sospecha sobre un posible conflicto de interés.
Tanto el padre de la actual titular de la dependencia, como la abogada de los trabajadores en huelga, han negado que exista dicho conflicto de interés o cualquier asesoría conjunta a los obreros en Tamaulipas u otra parte del país. Por su parte, el Presidente prometió revisar el caso. “Nosotros vamos a revisar, legalmente, si existe conflicto de interés”, dijo durante la conferencia de prensa el 25 de febrero. A su vez, en los primeros 100 días de Gobierno de López Obrador se presentaron conflictos en la Universidad Benito Juárez de Oaxaca; Universidad de Chapingo; Universidad Autónoma de la Ciudad de México; Universidad Agraria de Coahuila; Universidad Juárez de Tabasco; Universidad Autónoma de Zacatecas y la Universidad Autónoma Metropolitana, la cual todavía en huelga. Arturo Alcalde Justiniani, experto en defensa laboral, manifestó que existe una campaña “engañosa”, encabezada por empresarios conservadores, que difunde la percepción de que se perdió la paz laboral en el país.
El abogado por la UNAM consideró, en entrevista para 24 HORAS, que la táctica de esos grupos empresariales es maximizar los conflictos laborales presentados en estados como Tamaulipas, y hacerlos pasar como huelgas que han afectado la productividad del país. Uno de los objetivos, dijo, sería fijar la percepción de desestabilización laboral, en el contexto de la discusión de una próxima reforma laboral, así como de la entrada en vigor del Tratado Comercial de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), cuyo capítulo en materia laboral obliga a las empresas a garantizar la libertad sindical y la revisión de salarios. Sobre las huelgas presentadas en Tamaulipas -la mayoría ya resueltas- indicó que ninguno de los casos afectaron la productividad del país.
“Creo que esta afirmación de que la paz se está rompiendo es absolutamente falsa (…) cuánto hace que en México no tenemos una huelga en el sector aéreo, en los trenes, en las carreteras, es absurdo, es el petate del muerto que están utilizado los empresarios”, aseguró. Alcalde Justiniani, padre de la actual secretaria del Trabajo y Previsión Social (STPS), Luisa Alcalde, abundó que es una “táctica de crear cierto terrorismo verbal para que no haya libertad sindical, y tratar de asustar de que se puede afectar el sistema productivo; es una campaña engañosa para impedir la transición laboral que la Constitución y el T-MEC están exigiendo”.
Además, afirmó que “en México tenemos la cultura de que no hay huelgas, porque no hay sindicatos; ésa es la verdad, hay muy pocos sindicatos auténticos, la estadística habla del 92% de sindicatos, que no ejercen el derecho de huelga porque los liderazgos sindicales están al servicio del empleador”.
(Fuente: 24 Horas / Internet, Información, 02:18, 28/03/2019)