Shampoo, cremas, cosméticos, han pasado de ser artículos de vanidad a de primera necesidad, consumidos a diario por millones de personas, tanto hombres como mujeres que se preocupan por su cuidado personal y que provocan que la industria cosmética crezca a grandes pasos en México. Al platicar con Eva Ramos Sánchez, presidenta de la Sociedad de Químicos Cosmetólogos de México, reveló que esta industria a nivel mundial genera una derrama económica de 400,000 millones de dólares, de los cuales 9,000 millones (154,000 millones de pesos) provienen de México, lo que contribuye 4.2% del Producto Interno Bruto de la industria química.

«México es el segundo mercado más importante en Latinoamérica después de Brasil y el tercero en América, siendo Estados Unidos el primer lugar.

Año con año, el crecimiento es de 9 a 11%, con un gasto promedio por persona de 3,600 pesos al año, convirtiéndose así en una importante área de oportunidad» , dijo a El Economista.

Asimismo, la industria es de las principales generadoras de empleo, con180,000 trabajos directos e indirectos a nivel nacional, y genera inversiones cerca de 430,000 millones de dólares al año.

En el pasado, los cosméticos eran producidos con una alta cantidad de químicos perjudiciales para la salud y medio ambiente.

Por ejemplo, los derivados de petróleo que causan erupciones en la piel y cuero cabelludo, irritación y obstrucción de poros.

La buena noticia es que esto está cambiando, siendo esta industria la que más innova.

LA EVOLUCIÓN Ramos indicó que ante esta situación ahora la industria promueve ingredientes naturales, orgánicos y que eviten desperdicios.

Indicó que 90 de la industrias en México (67 empresas, entre nacionales e internacionales) está volteando a ver los ingredientes ecológicos desde la producción, el empacado y la distribución.

Los insumos son tomados de la naturaleza sin generar daños al entorno, se están eliminando residuos y creando productos como shampoo productos como shampoo sólido o produciendo empaques de cartón biodegradables u otros materiales como bambú.

Las pruebas en animales se están eliminando y se consume menor agua y energía.

Otro cambio es incorporar microrganismos a los productos.

«Hay ciertos microorganismos presentes en la piel en distintas etapas de la vida.

Se busca que estén presentes en los productos y es hacia allá donde van las investigaciones», explicó Ramos.

Valentín García, ejecutivo de cuenta de Symrise, empresa fabricante de fragancias y sabores, declaró durante la Expo Cosmética 2019 que otro cambio es en el etiquetado, los ingredientes del producto deben tener la mayor claridad posible.

«Necesitamos formular con materias primas que beneficien a las personas.

Ahora los consumidores están viendo más las etiquetas y si tenemos listas enormes, tendremos problemas.

La simplicidades una tendencia que viene», manifestó.

LO MÁS DEMANDADO En la expo, Claudia Castellanos, química formuladora en Blue Sun International, contó que entre los productos más innovadores hay fór mulaslibres de silicones sintéticos y glitters 100 % biodegradables.

«Los glitters son hechos de celulosa y una resina de origen natural, libres de alumina, lo que permite su uso en labios y ojos, dos de las áreas más sensibles», agregó.

Ante la oportunidad de negocio, indicó que para comenzar a producir, por lo menos se requieren 200,000 pesos para insumos y máquinas.

Elizabeth Jiménez, gerente de desarrollo en Aleros Cospharm, empresa mexicana dedicada a la distribución y comercialización de materias primas para la industria cosmética, declaró que otros productos en tendencia son los de nanopartículas que penetran más allá de la primera capa de la piel.

Otros son de certificación USP, por ejemplo, talcos libres de asbestos y metales pesados, y sílica con carbohidrato líquido derivado de almidón, que da suavidad a piel y cabello.

«Da la misma sensación, pero son solubles en agua, cuidan el cabello y no se adhiere como las otras».

La tendencia de la vida sustentable aumentará en los siguientes años, desde el punto de vista de Ramos; sin embargo, aún hay un enemigo que vencer: la  piratería.

«Es un gran problema que afecta a la industria.

Nuestra misión como la de la Cofepris es informar sobre los buenos usos de los productos, lo que hay detrás de ellos, si dañan a la salud o al ambiente, y mostrar los ingredientes permitidos’-, finalizó.

(Fuente: El Economista, Información ,Empresas y Negocios ,Elizabeth López Argueta, P26, 14/08/2019)