El índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un descenso de 0.30% en la primera mitad de mayo frente a la quincena anterior, informó el Inegi, con lo que la tasa anual de inflación llegó a 4.43%, manteniéndose por arriba del límite superior de la meta objetivo del Banco de México (4%).
Este retroceso del índice se explicó por la baja estacional en tarifas eléctricas, así como por una contribución negativa de precios de las frutas y verduras, explicó Francisco Flores, analista económico de Banorte.
Además de las tarifas eléctricas, con una reducción quincenal de 20.54%, otros bienes y servicios cuyos precios ala baja ayudaron a contener la inflación fueron: la cebolla, con una disminución de 9.63% en la primera quincena de mayo respecto al periodo anterior; limón, 20%; servicios turísticos en paquete, 5.60%; gas doméstico LP, 0.57%; gasolina de bajo octanaje, 0.19%; tomate verde, 8.54%; hoteles, 3.32%; refrigeradores, 3.39%, y otras frutas, 2.8%.
Por el contrario, los genéricos cuyos precios al alza incidieron mas en la inflación durante la primera mitad de mayo fueron: pollo, con una alza de 3.46%; aguacate, 16.87%; vivienda propia, 0.14%; loncherías, fondas, torterías y taquerías, 0.26%; plátanos, 4.85%; restaurantes y similares, 0.27%, y papa, 2.09%.
Las entidades donde se registró la mayor inflación quincenal fueron: Puebla, con alza de 0.24%; Ciudad de México, 0.18%; así como Querétaro, Guerrero y Quintana Roo, con un aumento de 0.13% cada una.
Por su parte, los estados con las mayores bajas fueron Sonora, con una variación quincenal negativa de 3.90%; Sinaloa, -3.41%; Baja California Sur, -2.43%; Baja California, -2.36%; y Chihuahua, -1.42%.
El índice de precios subyacente, que no incluye los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, presentó un aumento de 0.09% quincenal, contra el 0.10% estimado por el consenso de los especialistas.
La inflación subyacente presentó un menor avance, debido a la reversión del efecto estacional en el precio de los servicios relacionados al turis moque presionó al alza al índice en abril (tienden a ajustarse en función de la Semana Santa: marzo 2018 y abril 2019).
El índice de precios no subyacente cayó 1.49% quincenal, alcanzando una tasa anual de 6.41%.
Al interior del índice de precios no subyacente, las cotizaciones de los productos agropecuarios subieron 0.21%, mientras que los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno retrocedieron 2.69% quincenal.
En opinión de Alejandro Saldaría, analista económico de Grupo Financiero Ve por Más, la expectativa de un descenso en el nivel de precios para la canasta básica enfrenta diversos riesgos asociados a la volatilidad en el tipo de cambio ante un entorno de elevada incertidumbre interna y externa; ajustes en los precios de bienes agropecuarios y energéticos; mayores restricciones al comercio internacional y así como choques en el costo salarial derivado del incremento del mínimo.
Añadió que esos riesgos al alza prevalecen sobre aquellos que pudieran representar una menor presión en los precios, como una desaceleración en la actividad económica más pronunciada.
¿»La expectativa de un descenso en el nivel de precios para la canasta básica enfrenta riesgos asociados a la volatilidad del tipo de cambio en un entorno de incertidumbre» ALEJANDRO SALDAÑA Analista de Ve por Más
Fuente: El Universal, Información ,Cartera ,RUBEN MIGUELES, P28, 24/05/2019