La Iniciativa Privada (IP) está en la mejor disposición de hacer cambios y mejoras a las políticas públicas en México, como parte del Consejo para el Fomento a la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico, pero si por falta de planeación u organización ésta fracasa, «no será por falta de intención del sector empresarial, advierte Alejandro Desfassiaux, experto en seguridad y recién nombrado integrante de dicho consejo.
El empresario, quien funge como asesor de Alfonso Romo, jefe de la oficina de la Presidencia de México, desde el pasado mar tes, afirma a El Economista que el principal reto de este gobierno será generar confianza, certidumbre jurídica, reducir los niveles de inseguridad y «que escuchen a los que integramos el consejo».
Una vez que el presidente Andrés Manuel López Obrador se dio cuenta que «no puede solo» y que requiere del apoyo de la IP y de la sociedad para alcanzar el crecimiento económico de 4% anual, reducir los niveles de pobreza y atacar la inseguridad, ahora el siguiente reto será lograr el vínculo entre empresarios, gobierno y actores sociales para buscar un desarrollo óptimo y que haya creación de empleo.
«El objetivo de este consejo dependerá de como se implemente y eso será la diferencia en el resultado», consideró.
Al cuestionarle si con la creación del Consejo para el Fomento a la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico es una forma de responsabilizar a los empresarios si no se logra el crecimiento económico aspirado, Desfassiaux respondió: «No, porque es un consejo asesor.
Si el gobierno decide formar este consejo y decide que no opere eficientemente o no hace caso de lo que aportemos los consejeros y no se aplica, no podrá responsabilizarnos a los empresarios de que no se dieron los resultados «.
La semana pasada, el jefe del Ejecutivo dio vida al consejo, el cual se constituye como un foro para la discusión, análisis y evaluación con facultades ejecutivas integrado en comités específicos con representantes de todos los sectores para realizar acciones específicas en asuntos de empleo, crecimiento económico e inversión.
El experto en seguridad pública sostiene que su principal aportación y reto en el consejo es que la seguridad pública sea una institución pública «confiable» y deje de ser una moneda de cambio político, como ha pasado entre gobernadores, presidentes municipales, senadores y diputados.
El también autor del libro Cómo poner un alto a la inseguridad en México, que ha referido que el costo de la inseguridad y violencia en México equivale, en promedio, a 5,547 pesos por persona afectada por este fenómeno, plantea una medición clara del costo de la inseguridad.
Alejandro Desfassiaux comenta que»siempre he sostenido que si sabemos los costos de la inseguridad en el PIB, sin incluir derecho de piso, contrabando y secuestro, deberíamos formar un protocolo de cuánto nos cuesta formar esta nueva policía e implementarlo, para que cada estado y municipio tenga un costo beneficio, porque mientras esto no se haga vamos a seguir sin resultado tangible».
Para el integrante del consejo, el haber logrado una Guardia Civil no es del todo de su agrado y le preocupa lo que se hará con las policías municipales y estatales, que son el principal cáncer de la inseguridad de nuestro país.
«No se está tomando ninguna decisión, y luego como los policías estatales no pueden, (pues) pedirán ayuda a la Federación y va a llegar la policía o la guardia, pero si ciertas policías no se erradican, va seguir el cáncer y de nada sirve que fundes otra policía o lo que hagas», advierte el presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial.
El objetivo de este consejo dependerá de cómo se implemente y eso será la diferencia en el resultado». Alejandro Desfassiaux, miembro del Consejo para el Fomento a la Inversión.
(Fuente: El Economista, Información ,Empresas y Negocios ,Lilia González, P23, 26/02/2019)