Los empresarios del Cuarto de Junto que apoyan a México en negociaciones comerciales revelaron que se sumaron a la postura de Canadá para que no se ratifique el nuevo Tratado comercial de Norteamérica (T-MEC) si no se pone fin a los aranceles al acero y aluminio que Estados Unidos impuso desde junio de 2018.
Presionaremos como empresarios para que no se ratifique el acuerdo si no se quitan estos aranceles porque no es congruente; somos socios y no es posible que nos traten con esas condiciones que frenan el libre comercio”, dijo a Excélsior Fernando Ruiz Huarte, director general del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce). Moisés Kalach Balas, coordinador general del Cuarto de Junto, reconoció que están trabajando con propuestas, “porque se tendrá que resolver antes de que el tratado entre a votación en los Congresos”.
El estratega aseguró que el tema del acero sí es parte de los cabildeos para ratificar el tratado comercial, pues Estados Unido no quiere exentar a sus socios comerciales. Las propuestas están en proceso; México y Canadá hemos planteado claramente libre comercio, el gobierno estadunidense no quiere llegar a eso, pero si no se resuelve el tema del acero no podremos seguir adelante en la ratificación y ésa es la postura que tenemos”, comentó. Ruiz Huarte confirmó que el sector empresarial apuesta a que el T-MEC se ratifique lo antes posible y que en consecuencia se elimine las tasas para las importaciones siderúrgicas. “Estado Unidos ha estado muy renuente a cambiar la medida y en la necesidad de mantener el arancel, porque, dice, afecta el desarrollo de su industria”, sin embargo, recordó que el argumento ya no es válido porque dentro de lo negociado en el T-MEC se establecen mecanismos para incrementar el uso de acero en la región, como parte de la regla de origen para la industria automotriz.
De acuerdo con lo negociado durante el 2018, se dispone que 70% del acero y aluminio que utilicen las empresas ensambladoras de vehículos debe ser originario de la región de América del Norte. “Con ello se tiene cubierta la necesidad de venta de los acereros estadunidenses”, dijo Ruiz. Las autoridades están cabildeando fuerte porque se va a mandar al Congreso el acuerdo del T-MEC y esperamos que si es congruente estemos aprobándolo sin que tengamos la 232 en acero y aluminio”, confió el directivo. Un año sin solución.
A finales de mayo de 2018 el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, anunció que a partir del 1 de junio de 2018 entrarían en vigor aranceles de 25% para las importaciones de acero y de 10% para el aluminio aplicables a México, Canadá y la Unión Europea. La justificación fue que la Unión Americana tenía que reducir el déficit comercial y “nivelar la cancha de juego” en productos siderúrgicos. México y Canadá habían quedado exentos de esta medida bajo la condición de alcanzar un buen acuerdo en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN); sin embargo, al no concluir las pláticas del tratado en tiempo el gobierno estadounidense lo tomó como un incumplimiento y aplicó las tasas.
Los gobiernos mexicano y canadiense emplearon medidas recíprocas para contener el impacto, bajo la promesa que una vez firmado el nuevo T-MEC quedarían eliminados los aranceles. El pasado noviembre de 2018 los presidentes de las tres naciones firmaron el acuerdo aún con los aranceles al acero; se espera que los congresos de EU y México, así como el parlamento canadiense, ratifiquen el tratado para que entre en vigor el próximo año.
(Fuente: Excélsior / Distrito Federal / Internet, Información, 04:13, 14/05/2019)