Es posible identificar y entender las fuerzas que redefinirán a los consumidores en los siguientes años. Si los sabemos ubicar desde un inicio sabremos con certeza cómo evolucionarán los nuevos comportamientos que adoptará la gente en el futuro. Estas son las 8 tendencias que EY nos comparte sobre el consumidor inteligente de los próximos años.

  • Compras.
    La tecnología ha permitido que la experiencia del comprador vaya actualizándose según las nuevas herramientas que el comercio ha implementado para su negocio. Los bots de inteligencia artificial, los servicios de asistencia personal y los sistemas smart-home realizan ciertas transacciones por nosotros.
    Algunas predicciones apuntan a que los consumidores reciban productos básicos a precios competitivos por medio de plataformas electrónicas que usarán inteligencia artificial y el aprendizaje automático para extraer datos y predecir el comportamiento de los futuros consumidores.
  • Vivienda.
    La posesión de productos ha estado en cambio constante en la mente del consumidor desde que la economía «gig»  ha crecido. La demanda de los servicios es mucho mayor que la de productos. Un ejemplo muy claro es cómo la música ya no exige  por parte de los escuchas un producto físico como los discos o la canción descargada, sino que ya se cuenta con servicios como Spotify, iTunes o Google Music. cuyas plataformas de streaming atraen a que un cliente escuche música cuando y como quiera. La pregunta de ahora es ¿Se venderán productos o estilos de vida?
    Las suscripciones o el esquema de “pago por uso” se han convertido en experiencias. Más adelante este modelo llevará a que los patrones de consumo globales cambien.
  • Uso de tecnología.
    La integración de las nuevas tecnologías a nuestras vidas cotidianas y a nuestros modelos de negocio es cada vez más inevitable y se ha vuelto cada vez más difícil de notar. La información, los datos y la tecnología estarán totalmente integradas en unos años- Cada servicio o producto que recibamos se personalizará a nuestras necesidades y se adaptará al contexto en el que vivamos.
  • Juego.
    El trabajo y los juegos se unificarán como uno solo para transformarse en un concepto nuevo: la productividad creativa. Los consumidores aprovecharan la realidad virtual y la realidad aumentada para el uso en sus contenidos, medios, juegos y entretenimiento. La experiencia del usuario evolucionará y se ludificarán los comportamientos diarios. La experiencia de marca se volverá entretenimiento gracias al e-commerce. Un ejemplo de cómo está cambiando la ludificación de los estilos de vida es con los influencers de redes sociales. Ellos transforman sus intereses en flujos de ingreso para su economía.
  • Trabajo.
    El mercado laboral cada ve se fragmenta más, lo que cambia la naturaleza del trabajo. Se generarán puestos que aún no existen y los consumidores del futuro crearán una metodología nueva que implementará necesidades personales,  necesidades financieras y  necesidades de desarrollo en un plan de carrera dentro de una empresa. Los freelancers o contratistas trabajarán con plataformas de Inteligencia Artificial para conectar proyectos con postulantes de acuerdo a su experiencia y expectativas salariales.
  • Movilidad.
    Los servicios de transporte serán más amigables con el ambiente. El uso de medios ecológicos de transporte se controlará con datos de cada ciudadano para moverse con facilidad. El intercambio de datos ayudará a que las ciudades gestionen sus flujos vehiculares de manera instantánea.
    Urbvan, por ejemplo, es una app que brinda la posibilidad de transportarse por rutas preconfiguradas, en camionetas. Con más datos de qué tanto depende el trayecto de un ciudadano en los planes de transporte de los demás podríamos cambiar o implementar nuevas soluciones de transporte.
  • Alimentación.
    El futuro de la elección de los consumidores por sus alimentos yace en los datos. Dejaremos atrás aquellos mitos sobre el camino de nuestros alimentos desde su materia prima hasta estar en nuestras mesas. La información sobre los procesos para la industria de la alimentación, incluidos los impactos en materia ambiental,  nutricional y en salud, serán transparentes para que nuestra decisión de consumo sea más fácil.
  • Vida sana.
    Cuando dejemos de necesitar un esfuerzo consciente por nuestra salud será momento de establecer relaciones de confianza con proveedores para darles nuestra información y permiso de supervisar, mejorar y conservar automáticamente nuestra salud. La experiencia de consumo pasiva la manejará un sistema inteligente de continua evolución que integre nuestras necesidades de actividad física, planes alimenticios y terapias preventivas. La evolución impacta directamente en la forma en la que los consumidores compran, dejando a las empresas con la necesidad de implementar nuevas estrategias y tendencias que les permitan observar más de cerca las actitudes de sus clientes y transformar su experiencia de compra.
  • Compra.
    La forma de buscar productos y servicios debe ser inmediata, por múltiples canales, remota y con un catálogo personalizado y de valor. Los consumidores valoran que una marca permita darles la libertad de buscar, elegir y comprar o consumir el producto o servicio que necesitan, ya sea de forma física o digital.

Fuente: EY Construyendo un mejor entorno de negocios.

El panorama presentado anteriormente de acuerdo a cada tendencia, como negocio es necesario entender que los consumidores son dinámicos, son activos y buscan participar en la experiencia de su compra. La interacción es básica entre compañía y cliente. La estrategia de reconocer al cliente antes, durante y después de la compra y el de implementar una transformación digital de los canales mostrará a un negocio la visión más completa de sus objetivos para que la toma de decisiones sea la más correcta.

 

 

Fuente. EY Construyendo un mejor entorno de negocios