Entre los legisladores demócratas y el representante comercial de la Casa Blanca, Robert Lighthizer, se abrió una coyuntura para perfilar la votación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). La oportunidad está marcada por tres factores: el creciente número de reuniones entre ellos, la previsible rápida aprobación del presupuesto del gobierno federal estadounidense y el proceso en curso de las últimas definiciones para presentar el proyecto de ley de implementación del T-MEC. “Es una buena noticia para el T-MEC que (un acuerdo presupuestario) se esté logrando ahora y no se haya bajado en septiembre y haya ocupado la agenda del Congreso en ese momento”, dijo John Murphy, vicepresidente de política internacional de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, en un evento en Washington el miércoles. En México, Jesús Seade, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, destacó que Lighthizer ya ha tenido diversas reuniones con legisladores estadounidenses para abordar sus preocupaciones sobre el T-MEC. “Se va avanzando despacio. Hay que tomar en cuenta que del lado demócrata no es una sola voz. No es que tengan a una persona que los represente. Lighthizer está hablando con decenas de congresistas y cada uno trae sus preocupaciones. Es muy difícil negociar en esa forma”, comentó Seade. Hoy viernes, se llevará a cabo una nueva reunión entre congresistas demócratas y Lighthizer y se espera que ambas partes lancen propuestas sobre el T-MEC. “Tiene que llegar el momento pronto en que los demócratas se pongan de acuerdo entre ellos mismos y digan: éstas son las siete cuestiones que queremos discutir con Lighthizer y no habrá un número ocho o las que sean”, dijo Seade. “Tiene que haber un proceso para darle forma a las preocupaciones de los demócratas”. La semana pasada, Seade se reunió en la Ciudad de México con una delegación de 10 congresistas estadounidenses, encabezada por el representante Earl Blumenauer (D-OR), a quien dijo que se pueden hacer “cambios en el paquete”, sin reabrir la negociación del texto del T-MEC y sin que implique nuevas concesiones de México, sino aspectos de mutuo beneficio. “Cuando eso vaya llegando, Lighthizer tendrá que concebir qué cosas quiere hacer, algunas las va a tener que discutir con nosotros y vamos a decidir si queremos”, concluyó Seade. Por lo pronto, la Cámara de Representantes aprobó este jueves un acuerdo presupuestario de dos años y 2.7 billones de dólares en una votación de 284-149. Se espera que el Senado vote sobre el mismo acuerdo la próxima semana. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (demócrata por California), que logró el acuerdo durante semanas de conversaciones con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, encausó en parte el voto de 219 demócratas a favor de la iniciativa. Solo 65 de los 197 republicanos de la Cámara terminaron votando por la medida. El T-MEC reemplazaría al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente desde 1994. Ya México lo ratificó. Ante la coyuntura que enfrenta la relación comercial entre México y Estados Unidos —en la que sobresalen pendientes como la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)—, así como la imposición de  aranceles, gobernadores realizan una gira de trabajo en aquella nación. La comitiva está integrada por el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, quien acude como presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), y la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, coordinadora de la Comisión de Asuntos Internacionales de la Conago. Será hoy viernes 26 de julio, en Utah, cuando se sostenga una reunión con integrantes de la Asociación Nacional de Gobernadores de Estados Unidos. Se planteará la necesidad de que el Congreso estadounidense ratifique el T-MEC. Durante la visita, el gobernador queretano sostendrá una reunión con integrantes de una organización japonesa para planear la atracción de inversiones. El secretario de Desarrollo Sustentable (Sedesu), Marco Antonio del Prete Tercero, refirió que también participará en reuniones bilaterales con los gobernadores estadunidenses. En tanto, otro de los temas pendientes en la relación comercial de Estados Unidos y México es la imposición de  aranceles a las exportaciones mexicanas de acero y de jitomate. En el caso de la producción de jitomate, en Querétaro se contabilizan cerca de 200 hectáreas de producción, siendo un sector que emplea alrededor de 15,000 personas, de acuerdo con datos de la Sedesu. Los vínculos comerciales entre Querétaro y Estados Unidos también se reflejan en la Inversión Extranjera Directa (IED), dado que en enero-marzo del 2019, la entidad captó en total 317.4 millones de dólares de IED. (Con información deViviana Estrella)

Fuente: El Economista / Internet, Información, 01:12, 26/07/2019