La guerra comercial entre Estados Unidos y China beneficia a México, ya que puede recuperar parte del mercado estadounidense perdido desde 2001 con exportaciones libres de arancel y lograr atraer inversiones asiáticas, coincidieron expertos consultados por Excélsior. César Buenrostro, socio líder de Comercio Internado y Aduanas de KPMG en México, comentó que mayores aranceles entre las economías más grandes del mundo beneficia a los mexicanos porque somos candidatos viables para exportar mercancía a cualquiera de estas dos naciones.
«Particularmente hacia Estados Unidos, en donde los productos serán más competitivos frente a los aranceles que se le han impuesto a los de China».
Sergio Luna, director de Estudios Económicos de Citibanamex, estimó que México puede pasar de 10 a 14% de participación de mercado en Estados Unidos; el cual se perdió con la entrada de China a la Organización Mundial de Comercio (OMC).
«En 2001,12.5% del mercado americano lo tenían los mexicanos, pero disminuyó a 10% con China en la OMC».
De acuerdo con los analistas, los productos del gigante asiático como electrónica, textiles, suministros automotrices y algunos agropecuarios como carnes y pescados, podrían ser sustituidos por mercancías mexicanas en el territorio estadounidense.
«El país puede comenzar a suministrar mayores bienes intermedios (los que utilizan los fabricantes) a Estados Unidos pues conservamos los beneficios del TLCAN, lo que hace más atractiva la inversión y los bienes finales», sostuvo Buenrostro.
Por lo que anticipó podría observarse mayor interés de empresas chinas de instalarse en México.
«Tenemos conocimiento de que compañías asiáticas buscan incrementar la inversión extranjera hacia nuestro país, principalmente del sector manufacturero», Para Luna, la Inversión en manufactura más elaborada es donde los chinos pueden estar buscando oportunidades dé inversión en México, lo que significa que usarían a México como una base de operación.
«No prevemos que esto vaya ocasionar que se inunde el mercado nacional de productos asiáticos porque su destino principal sería Estados Unidos», comentó.
Un efecto negativo que podría dejar la guerra comercial entre Estados Unidos y China es la desaceleración en el consumo estadounidense, lo que repercutiría en las economías ligadas a este mercado, dijo Alejandro Saldaña, gerente de Análisis Económico de Grupo Financiero Ve por Más.
Recordó que el gobierno de Trump tasó bienes industriales que se usan para la elaboración de productos, lo que podría trasladarse a los bienes de consumo final y generar encarecimiento.
«El encarecimiento genera menor consumo, en una economía que depende del consumo de los hogares, lo que desencadenaría menor demanda de exportaciones».
Ello a su vez generaría un menor crecimiento global, porque «al dificultar el comercio global generas disrupciones en cadenas industriales que están entrelazadas, lo que hace que la producción a nivel global sea menos eficiente y genera menor crecimiento».
En junio pasado, Trump impuso un primer paquete de aranceles a productos chinos por valor de 50 mil millones de dólares, y anunció otro gravamen del 10% para el 24 de septiembre, porcentaje que llegará a 25% en 2019.
Si China toma represalias iniciará una tercera fase, que consiste en aranceles de aproximadamente 267, 000 millones en importaciones adicionales. Es una guerra de diversos productos con los que pudiéramos tener la oportunidad de entrar al mercado de Estados Unidos y de China».
CÉSAR BUEN ROSTRO, SOCIO LIDER DE COMERCIO INTERNACIONAL Y ADUANAS DEKPMG ORIGEN DE LAS IMPORTACIONES DE ESTADOS UNIDOS
(Fuente: Excélsior, Información ,Dinero ,POR LINDSAY H. ESOUIVEL, P6, 25/09/2018)