La instrumentación de aranceles por parte de Estados Unidos causará pérdida de empleo, costará por lo menos medio punto porcentual del PIB y reducirá el consumo interno, según una investigación desarrollada por el centro Tax Foundation. A su vez, esto tendrá un efecto en todas las economías que tienen comercio con ese país, incluyendo México. Según el documento «Los impactos de los aranceles y las medidas compensatorias», la consecuencia que la actual Administración estadounidense coloque impuestos tendrá un efecto en el PIB de 0.6 puntos porcentuales y eliminará alrededor de 48 mil empleos.
Adicionalmente, si la medida 242 para castigar las importaciones de automóviles se activa -un arancel del 25 por ciento- esta cifra podría crecer en otros 0.3 puntos porcentuales y unos 255 mil empleos más.
Tentativamente, el arancel sería aplicado a la importación de vehículos del tipo subcompacto, compacto y deportivo, y aumentaría hasta 35 por ciento a camionetas tipo Pick Up, que ya pagan 25 por ciento.
Luego, a partir de las medidas compensatorias que pongan otros países, se estima que habrá un efecto de 0.4 puntos porcentuales y una pérdida de 314 mil empleos adicionales.
En total, este escenario calcula una pérdida del PIB estadounidense de 1.4 puntos porcentuales.
«Los aranceles aumentarán los precios de insumos y materiales, lo cual elevaría el costo de los bienes finales y reduciría la producción. Esto reduciría las ganancias tanto para los inversionistas como para los empleados.
«Adicionalmente, altos precios a causa de los impuestos reduciría la productividad del empleo y el ingreso del capital, por lo cual se reducirían los incentivos de los estadounidenses para invertir y trabajar, lo cual empeoraría aun más las condiciones», dice el documento.
Esto causaría un efecto en todos los países que tienen relaciones comerciales con EU, México incluido.
Por un lado, estaría la reducción del comercio esperada por las barreras, si bien se estima sería temporal. Por otro, está el freno de las importaciones ante la caída del consumo por la desaceleración económica.
«El dólar estadounidense podría apreciarse como respuesta a los cambios, lo cual dispararía incrementos en los precios para los consumidores», dice el documento.
El instituto advierte que una guerra comercial tendría un impacto significativo adicional no incluido en el modelo.
Ante esto, la Tax Foundation recomienda a la Administración de Donald Trump que evite llegar a este punto, debido a la afectación general que causaría.
Fuente: Reforma Sección Negocios, Junio 29, 2018