Los planes anunciados por el próximo gobierno de México para aumentar la inversión pública en infraestructura serán positivos para el crecimiento «siempre que se ejecuten apegándose a la disciplina fiscal», advirtió la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Desde París, la jefa de la sección para México y Costa Rica, Sonia Araujo, consideró relevantes las intenciones de la próxima administración para fortalecer los programas sociales.

Incluso comentó que será importante revisary consolidar los programas sociales que prevale cenen el país, pero se tendría que revisar los alcances que se han hecho con cada uno.

«Sin embargo, si recaudas poco es difícil gastar más.

Para responder a los retos de México, que tiene un porcentaje muy elevado de la población viviendo en pobreza, quizá se tiene que pensar en aumentar la recaudación para también aumentar el gasto», dijo.

En videoconferencia, comentó que en México hay espacio para re ducirla evasión, suprimir exenciones al pago de impuestos, explorar la introducción de impuestos verdes así como incrementar los impuestos a la propiedad (predial).

Recordó que México tiene la recaudación más baja de los países de la OCDE, de 17.4% del Producto Interno Bruto (PIB), y también la más baja de América Latina.

«El 90% de las empresas que operan en México no pagan impuestos; 60% de los trabajadores, tampoco.

Se tiene que pensar en un programa que pueda reducir la informalidad, porque en esa misma medida podría aumentar la productividad, impulsar el crecimiento y recaudar más», explicó.

GARANTIZAR CERTIDUMBRE, RETO La estratega de la OCDE comentó que para conseguir un crecimiento mayor de la economía se requiere la participación de las empresas y, para estimularlas es indispensable crear un clima de negocios estable.

«Es muy importante garantizar certidumbre en los inversionistas y un clima de negocios estable.

Por eso es tan importante mantener un marco macroeconómico estable, mejorar la calidad de las instituciones, acelerar las reformas del sistema de justicia y seguir derribando los límites para el  comercio internacional», expresó.

En la conferencia presentaron el Panorama Económico OCDE 2018.

Ahí, mantuvieron sin cambio su expectativa de crecimiento económico para México en 2.2% para este año y 2.5% para el 2019, tal como estaba en septiembre.

Sostuvieron que la expansión de la economía mexicana estará vinculada al consumo doméstico, que correrá a cargo del aumento de salarios, bajo desempleo y un alto flujo de remesas.

RECORTA EXPECTATIVAS DEL PIB MUNDIAL Según los cálculos de la OCDE, el PIB mundial conseguirá una expansión de 3.5% en el 2019, que se encuentra lejos de 3.9% que todavía estimaron en junio pasado.

Los riesgos son a la baja, si las tensiones comerciales se exacerban, consignaron.

«Propiciar un aterrizaje suave siempre ha sido delicado.

Pero en el contexto del proteccionismo comercial, resulta particularmente difícil», consignó la jefa de economistas de la OCDE, Laurence Boon, en videoconferencia de prensa.

Desde París, la sede de la entidad, sostuvo el diagnóstico de los mismos riesgos para el panorama mundial, que divulgó en septiembre: escalada de la tensión comercial, subida de tasas de interés en Estados Unidos mucho más vigorosa de lo anticipado, importante desaceleración de China y todo, generaría un contexto negativo para los mercados emergentes.

La OCDE prevé que la economía global crezca 3.5% en el 2019, lejos de 3.9% que estimaron en junio pasado.

Para el año próximo lo mantienen en 3.7 por ciento.

(Fuente: El Economista, Información ,Valores y Dinero ,Yolanda Morales, P9, 22/11/2018)