La estructura e ingeniería de la seguridad social afecta al mercado laboral del país e Impide que 57% de las personas empleadas en México tengan protección social por estar en la informalidad. «Nuestras reglas no nos dan para formalizar para nada al 10096 de nuestros trabajadores», explicó Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social. Dijo que una masa muy grande de trabajadores labora en micronegocios, que no tienen la capacidad de afiliar a sus trabajadores a la seguridad social.
Hernández Licona hizo un llamado al gobierno entrante a repensar las reglas que permitan una mayor formalización del empleo, en particular la propuesta de la seguridad social universal que se financiaría con impuestos generales.
Propuso fortalecer el Servicio Nacional de Empleo para reducir la desigualdad en el acceso a puestos de trabajo y a definir cuotas para grupos vulnerables.
ENTREVISTA CON GONZALO HERNÁNDEZ En el límite, formalizar el empleo Aun con una economía creciendo a tasas mas altas las reglas de la seguridad social impedirían que todos tengan acceso, afirmó el secretario ejecutivo del Coneval 6 | ENTREVISTA CON GONZALO HERNÁNDEZ Demandan debatir protección universal POR PAULO CANTILLO «Estoy seguro que si la economía mexicana creciera a tasas del 8 o 10% anual, habría un límite a la formalización del empleo, porque nuestras reglas no nos dan para formalizar para nada al 100% de nuestros trabajadores».
Así de enfático fue Gonzalo Hernández, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), quien en entrevista con Excélsior aseguró que la estructura e ingeniería de nuestra seguridad social afecta al mercado laboral del país, e impide cerrar su principal brecha que es que 57% de los ocupados labora en la informalidad, lo que significa que carece de protección social.
Al resaltar que esta carencia también impacta el nivel salarial, en el que 51% de los ocupados gana hasta dos salarios mínimos, Hernández explicó el reciente reporte del Coneval denominado Diagnóstico del Derecho al Trabajo 2018, y refirió que la razón estructural de este fenómeno es que una masa muy grande de trabajadores (47% del total) labora en micronegocios, que no tienen la capacidad de afiliar a sus trabajadores a la seguridad social.
«Puedes formalizar porque te cayó el IMSS o el SAT y te pueden multar.
Pero las microempresas, que en la mayoría son improductivas y pagan bajos salarios, también pueden decir: mejor corro a mis trabajadores o dejo de contratar para no meterme en broncas.
Por eso afirmamos que el efecto de la fiscalización es limitado porque las reglas de nuestra seguridad social son complicadas, y sólo las pueden cumplir las empresas de gran tamaño».
Por lo anterior, el secretario ejecutivo del Coneval expresó que «el mercado laboral es la visagra entre lo económico y lo social.
No puedes reducir la pobreza si el mercado laboral va mal y no tiene un desempeño adecuado, porque influye en una parte fundamental que es el ingreso».
Por ello, hizo, de nuevo, un llamado a todos los actores sociales y económicos, en particular al gobierno entrante, a «que se abra la discusión sobre una forma diferente para rehacer nuestras reglas, e invitamos a debatir en serio nuestra propuesta de la seguridad social universal».
UNIVERSALIDAD Hernández recordó que una propuesta toral del Coneval es establecer un sistema de seguridad social universal, que en lugar de financiarse con impuestos al trabajo, lo haga con impuestos generales, y que el acceso a la seguridad social recaiga en la persona y no en el puesto de trabajo.
«Con esto abaratamos costos directos ajos empresarios para que puedan aumentar la productividad de sus empresas y otorgamos un derecho universal que reduce la pobreza casi al mismo tiempo, para que realmente tengamos un país de derechos y no uno de normas y leyes que no se aplican por distintas razones».
En un cálculo realizado en 2012, el Coneval estableció que un modelo de seguridad social universal ayudaría a reducir la pobreza en 11 puntos porcentuales, lo que implica rían sacar «de un jalón» acerca de 13 millones de personas de esa situación.
Gonzalo Hernández consideró que no querer asumir el costo político de una reforma fiscal que eleve los impuestos, el amplio esfuerzo que requiere desfragmentar toda la seguridad social y no tocar a ciertos grupos de interés, es lo que ha impedido que los gobiernos acojan esta propuesta que sería benéfica para los más vulnerables.
«Si queremos avanzar de a de veras hacia un país de derechos, tenemos que vencer esas inercias», concluyó.
Esta medida tendría un impacto directo en la reducción de ia pobreza, asegura el secretario ejecutivo del Coneval La protección social universal ayudaría a mejorar la productividad, que es la que en últimas permitirá una mejora sostenible del ingreso.» GONZALO HERNANDEZ SECRETARIO EJECUTIVO DEL CONEVAL
(Fuente: Excélsior, Entrevista ,PAULO CANTILLO, P1, 09/10/2018)