Prevé USTR afectación a exportadores. Expone ante OMC dudas sobre los beneficios de la normatividad

Estados Unidos solicitó ante la OMC un periodo mínimo de dos años para que se implemente el nuevo etiquetado de alimentos y bebidas en México, debido al impacto que tendrá la medida en la industria estadounidense que exporta distintos productos al País.

La Oficina de Representación Comercial de EU (USTR, por sus siglas en inglés) a cargo de Robert Lighthizer, envió un documento de opinión a la Organización Mundial de Comercio (OMC) donde externó sus dudas sobre los beneficios que tendrá el nuevo etiquetado que se discute en México.

El 14 de octubre México presentó ante el comité de Obstáculos Técnicos al Comercio las modificaciones al etiquetado de alimentos previstos en la Ley General de Salud para recepción de comentarios, explicó Roberto Zapata, socio senior en Consultores Internacionales Ansley.

Lo hizo ante OMC porque es un requisito de transparencia, agregó.

En su comentario, la USTR destaca que EU exportó a México 5 mil 800 millones de dólares de alimentos y bebidas no alcohólicas y que el etiquetado propuesto puede ser más restrictivo para el comercio de lo que necesita el País para cumplir con su objetivo.

«EU apoya los esfuerzos para reducir la obesidad y las enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta.

«Sin embargo, preocupa que la regulación propuesta destinada a abordar la salud pública pueda ser más restrictiva al comercio de lo necesario para cumplir con el objetivo legítimo de México, puede no estar basada en evidencia científica sólida, no parece considerar los estándares internacionales relevantes, y puede contribuir a la confusión del consumidor,» alertó.

En el documento pidió a México compartir más información sobre sus objetivos y explicar la forma en que la regulación propuesta ayudaría a cuidar la salud.

Recordó que el etiquetado afectará a más del 80 por ciento de los productos que se exhiben en las tiendas, los cuales tendrían una o más etiquetas de advertencia.

«¿Los consumidores leen atentamente el texto de la etiqueta de advertencia o basan sus decisiones de compra en el número total de etiquetas de advertencia?», cuestionó.

Dado que los restaurantes, puestos de comida en la calle y alimentos caseros también pueden ser fuentes significativas de calorías, azúcar agregada, grasas y sodio, EU solicitó que México proporcione más información sobre la educación del consumidor y otros programas que fomenten el cuidado de la salud.

A pesar de solicitar una extensión de 2 años, la recomendación del comité de Obstáculos Técnicos al Comercio de la OMC establece un plazo mínimo de implementación de seis meses, reconoce la misma carta.

Puntos pendientes

Además de comentarios y críticas al proyecto de nuevo etiquetado, autoridades de Estados Unidos plantean algunas preguntas que el proyecto no ha dejado claro:

COMENTARIOS:

  • No tiene un sustento científico sólido.
  • Es más restrictivo al comercio de lo que necesita el objetivo de salud.
  • Parece no considerar mportantes estándares internacionales.
  • Medidas nutrimentales más restrictivas que otros modelos.

FALTA EXPLICAR:

  • ¿Cómo logrará la propuesta reducir la obesidad?
  • ¿Cómo el nuevo etiquetado logra dirigirse a patrones de dieta específicos? ya que la mayoría de los productos (80% de los procesados) tendrán etiquetas.
  • ¿Qué otros programas de educación al consumidor se están considerando para alentar decisiones de consumo más saludables?

Fuente: USRT

 

Fuente Reforma Negocios, Enero 24, 2020