En la séptima ronda de renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC), Estados Unidos acusó al País de subsidiar las exportaciones. México ha subsidiado sus exportaciones manufactureras y es una de las razones de su superávit comercial con EU, expuso en un informe la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés).

El reporte «Agenda de política comercial 2018 y reporte anual 2017», elaborada por esta oficina y publicada ayer, dice que desde 1994, año en que el TLC entró en vigor, ese país ha tenido déficit en el comercio de bienes tanto con México como Canadá.

Aunque reconoce que el Tratado ha tenido efecto en esta situación, acusa que México ha otorgado dañinos subsidios a la exportación de manufactura.

«Hay muchas razones de estas caídas (en las ventas de EU), incluyendo factores económicos que no están directamente relacionados al TLC, pero es incorrecto decir que el TLC no tuvo parte.

«De hecho, muchas de las provisiones establecidas en el acuerdo de 1994 fomentaron la facilitación del outsourcing al reducir los costos de trasladar la producción de Estados Unidos fuera del país, exponiendo a los trabajadores estadounidenses a los dañinos subsidios que México da a la exportación, los cuales aceleraron la declinación de la manufactura», dice el reporte.

Ante estos hechos injustos, agrega, la posición de la actual Administración estadounidense ha sido buscar renegociar el TLC, lo cual se ha hecho a lo largo de varias rondas, de manera rápida y con progreso continuo.

«Estados Unidos está avanzando a un ritmo sin precedentes en estas negociaciones. Con progreso continuo, la Administración Trump busca concluir el acuerdo y alcanzar un trato más equilibrado para los tres países», puntualiza el documento.

Al negociar, la posición estadounidense tiene dos objetivos principales: primero, actualizar el acuerdo con provisiones modernas que permitan que las actividades de negocios y comerciales que existen actualmente estén adecuadamente cubiertas y no bajo el amparo de un acuerdo que se negoció hace más de 30 años.

El segundo objetivo, es rebalancear el déficit comercial que tiene EU con ambos países, con el fin de asegurar mejores condiciones económicas a los ciudadanos, empresarios e inversionistas estadounidenses.

«El representante comercial también está buscando incrementar el porcentaje de los bienes que se intercambian a través de este acuerdo sean hechos por trabajadores de América del Norte, particularmente aquellos en EU», dice el reporte.

Fuente: Reforma, Negocios, 01/03/2018