La economía global entró en una fase de desaceleración por diversos factores, como la tensión comercial, por lo que es necesario que los países integrantes del G-20 reflexionen sobre la situación que se enfrenta y busquen nuevamente implementar políticas que generen crecimiento sustentable. El embajador y representante del gobierno de Japón para el G-20, Koji Tomita, y el gobernador del Banco de Japón, Kuroda Haruhiko, coincidieron en el tema y afirmaron que es necesario tomar acciones.
En medio del segundo y último día de trabajos del foro Think Tanks 20 o T-20 en el que investigadores, académicos y expertos presentaron a los gobiernos del G-20 propuestas para enfrentar la situación actual, los funcionarios presentaron su visión sobre la situación actual.
Por una parte, Haruhiko afirmó que las tensiones comerciales, la próxima salida del Reino Unido de la Unión Europea y el crecimiento de los déficit fiscales en diversos países, entre otros problemas que se registran globalmente, provocan aumento de la incertidumbre internacional y son causa de la desaceleración, especialmente en Asia.
Durante el foro T-20, manifestó que todos esos problemas generan presiones a la inversión privada, así como al comercio internacional, además de que el mundo entró en un ciclo de desaceleración económica.
El funcionario expuso que hay tres grandes riesgos en el orbe: uno por el lado del comercio internacional; el segundo por los efectos de las políticas públicas que se implementan para reactivar las economías, así como los factores políticos.
Por ejemplo, comentó que se registra una caída en las órdenes de importación, mientras que por otra parte, los aranceles que se imponen entre Estados Unidos y China generan un aumento en los costos comerciales.
Además, están los desbalances en la arquitectura financiera internacional, un tema que se pondrá sobre la mesa de los países que conforman el G-20, ya que preocupa que se retorne a los errores del pasado, como las burbujas en los mercados, el incremento de las deudas externas o el incremento de los déficit fiscales.
En entrevista, Tomita expuso que a pesar de que las economías de todo el mundo registran un impacto por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la próxima reunión de líderes del G-20, en Osaka, del 28 al 29 de junio, no será el momento para resolver el tema, pero sí se buscará lograr dar pasos rumbo a una reforma en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Aunque el conflicto entre los gobiernos estadounidense y chino es uno de los temas importantes que se viven en la actualidad en el mundo, el diplomático explicó durante una entrevista que «no vamos abordar las discusiones entre Estados Unidos y China porque es un tema bilateral, y ese asunto no debe secuestrar las discusiones de líderes de G-20».
Tomita afirmo que darán lo mejor para llegar a acuerdos en la próxima reunión del G-20.
Sin embargo, dejó en claro que Estados Unidos y China deben negociar, y al referirse a la necesidad de recobrar la confianza en la Organización Mundial de Comercio manifestó que «estamos en el momento político para la reforma y deseamos que venga una solución en la dirección estratégica» de ese organismo.
Añadió que el G-20 debe regresar a sus raíces y promover un desarrollo sostenible, sobre todo ahora que «estamos viendo riesgos de desaceleración económica».
Habitantes de Tokio en su merienda en el distrito de Marunouchi.
Expertos reunidos previo al evento del G-20 alertaron de riesgos para la economía global.
(Fuente: El Universal, Información ,Cartera ,Ivette Saldaña, P30, 28/05/2019)