Una creciente gama de redes sociales para profesionistas está tratando de sacar provecho al confinamiento continuo de trabajadores en casa -y destacar a la sombra de LinkedIn, de Microsoft Corp.- al ofrecer misiones más claramente definidas, contactos más rápidos y experiencias de usuario inusuales.

Con oportunidades de desarrollo de contactos en persona como conferencias, horas felices y ferias de industrias aún en pausa a raíz de la pandemia del coronavirus, las plataformas esperan que los buscadores de contactos profesionales estén dispuestos a probar su más reciente «propuesta de valor», como a menudo lo describen sus ejecutivos.

Por ejemplo, la app Upstream se enfoca en fomentar grupos de desarrollo de contactos, mientras que la vibrante Clubhouse es una entre varias aplicaciones que hace uso intensivo del audio.

«Simplemente se trata de una propuesta de valor distinta, y éstas son comunidades cerradas mucho más unidas», comentó Alex Taub, cofundador y CEO de Upstream.

Upstream, una app con acceso exclusivo por invitación y desarrollada en torno a grupos, concluyó pruebas beta en enero y añadió eventos en video en mayo. Los eventos a veces echan mano de conferencistas invitados como atractivo, pero principalmente están diseñados para animar a la gente a cultivar redes de contactos.

Los participantes son divididos en parejas para cuatro conversaciones individuales de cinco minutos cada una. En eventos posteriores, cualquier asistente recurrente es empatado con gente nueva. A la fecha, Upstream ha formado más de 3 mil enlaces, reportó la compañía.

«Estamos escribiendo nuestro propio libro y tratando de desarrollar lo que creemos que será el siguiente grafo social importante para profesionistas», aseveró Taub.

El grafo social de Upstream -que en el lenguaje de los medios sociales significa una red de conexiones- es pequeño por ahora. El primer grupo de la app, Upstream Earlybirds, tiene más de mil miembros. Otros grupos iniciales tienen entre 150 y 300 miembros, mientras que los más nuevos van de 5 hasta 200 miembros.

Cualquiera que desee unirse a Upstream necesita una invitación de uno de estos grupos. No hay manera de descubrir comunidades sin una invitación, y los miembros no pueden crear comunidades nuevas sin la aprobación de Upstream.

Taub explicó que las restricciones ayudan al equipo a asegurarse de que las funciones de la app estén funcionando sin problemas antes de ir en pos de mayor crecimiento.

Otra plataforma de desarrollo de redes de contactos, Lunchclub, de Elliot Technologies Inc., ha estado empatando a usuarios uno a uno de acuerdo con sus intereses y objetivos desde el 2018, pero añadió reuniones virtuales en marzo luego de que llegó la pandemia. Después, continuó en abril con un nuevo formato de reuniones llamado Cafes para conectar a usuarios con más personas fuera de encuentros individuales.

Los usuarios de Lunchclub trabajan con frecuencia en el ramo tecnológico, pero la plataforma ha visto un repunte de industrias como medios, cuidados de la salud, entretenimiento y finanzas, manifestó Vladimir Novakovski, cofundador y CEO de Lunchclub.

«Muchas de esas otras industrias tienen sus propias formas ad hoc de cultivar contactos sin estar impulsadas por tecnología», comentó Novakovski. «Ahora no hay nada de eso, así que la gente está mucho más dispuesta a probar algo nuevo».

Los miembros de la app Clubhouse, de Alpha Exploration Co., que ha operado en modo beta exclusivamente por invitación desde marzo, se reúnen vía audio para abordar temas.

Los miembros planean algunas conversaciones con anticipación y las publican en una agenda comunitaria en la app, pero también ocurren muchas pláticas espontáneas. Una vez que los usuarios están en una sala de chat, ciertos miembros dirigen la conversación, pero cualquiera puede alzar la mano virtualmente para tomar la palabra.

No todo ha marchado a la perfección.

Clubhouse ha cobrado popularidad entre los inversionistas de capital de riesgo, fundadores y otros por sus conversaciones francas. Una de los primeros fans de Clubhouse, Taylor Lorenz, reportera de The New York Times, reveló en Twitter que otros usuarios la habían tratado de manera hostil.

«Quedé sorprendida e indignada por lo que ha estado ocurriendo en la app en las últimas 24 horas», escribió el mes pasado. «¿Cómo planea la compañía abordar el acoso?».

Lorenz declaró que ha sido objeto de acoso durante años, y que la discusión en Clubhouse había resultado en más. La compañía emitió un conjunto de directrices comunitarias para abordar el acoso e inquietudes sobre la seguridad de los usuarios, pero Lorenz dijo que no abordaba algunos de los problemas principales de la app.

«No hay manera de moderar las cosas, y la comunidad que cultivaron en la app es muy tóxica», señaló Lorenz. «Fue muy desafortunado para las mujeres que buscan un lugar para desarrollar contactos y Clubhouse dista mucho de ser eso».

Los formatos en audio están hallando usuarios al tiempo que más gente se cansa de Zoom y busca maneras de recrear la espontaneidad encontrada en oficinas u otros lugares, señaló Kelly Franznick, director de innovación y cofundador de Blink Interactive Inc., una firma de experiencias del usuario.

«El audio es realmente bueno para enfocarnos en una conversación, escuchar las emociones del interlocutor», aseguró Franznick. «Puedes maximizar lo que percibes cuando sólo es audio».

La gente también quiere actividades que involucren menos tiempo en la pantalla, agregó.

Otras startups como Chalk, Space y Watercooler también permiten a los usuarios crear eventos de desarrollo de contactos vía audio o conversaciones individuales, pero no requieren una invitación para unirse.

LinkedIn ha añadido funciones nuevas a su plataforma en los últimos meses, como sondeos, una herramienta de retroalimentación para usuarios que practican entrevistas de trabajo y un marco de fotos Open To Work, que puede ser añadido a la foto de perfil para indicar visualmente que el usuario está en busca de nuevas oportunidades laborales.

La pandemia seguirá empujando a la gente a buscar formas nuevas de conectar, declaró Taub.

«A principios de este año, la gente básicamente estaba confinada en casa y carecía de contacto humano y de conocer gente nueva», dijo Taub. «Nosotros y otros más llenamos muy bien ese vacío y aún queda mucho por hacer».

Edición del artículo original

Fuente: Reforma, The Wall Street Journal, 20 agosto, 2020