El sistema financiero tradicional sí da la bienvenida a las innovaciones tecnológico-financieras que puedan acelerar los pagos de país a país y bajar los costos de la transacción. Pero su participación debe estar sujeta a reglas claras y supervisión, que garanticen la estabilidad del sistema de pagos, la protección de datos personales y el referente de pago, advirtió el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney.

En un seminario dedicado al big tech y el futuro del sistema financiero, dijo que se tienen que encontrar mecanismos donde las operaciones de criptoactivos cuenten con sus “bancos de última instancia”, que garanticen y respalden las transacciones, con el objeto de asegurar la estabilidad del sistema. “El sistema financiero es el más regulado de la economía por una razón muy sencilla: el dinero es del público, y la historia nos ha mostrado que hay muchas maneras donde las transacciones financieras pueden salirse de su cauce”, consignó.

Citó, como ejemplo, el desarrollo fintech que prevalece en China, donde “existe una de las mayores burbujas de activos en el mundo, con la operación de los llamados shadowbanks (banca a la sombra)”. No queremos que una buena idea conduzca a grandes problemas. Por ello es que los bancos centrales y reguladores queremos estar al tanto de su operación, aseveró. En el mismo seminario, sentado a su derecha, se encontraba David Marcus, cofundador de Libra, el criptoactivo que Facebook quiere operar a partir del año entrante. Marcus dijo que este criptoactivo está desarrollado para resolver los grandes problemas que presenta el sistema financiero mundial a los usuarios: completar transacciones directas entre dos cuentas que corren por distintas redes geográficas; abaratar el costo de operación, y realizar transacciones de forma tan sencilla, que se puedan completar desde un teléfono inteligente. “La configuración actual del sistema financiero tampoco es excelente para la privacidad. Los datos masivos están fácilmente disponibles para los operadores de tarjetas y hay oportunidad para operarlos mejor”, aseguró. Advirtió que el consorcio Libra está dispuesto a conversar con supervisores y reguladores del sistema financiero para que permitan la operación de los criptoactivos para todos los usuarios de una forma sencilla.

El enfoque de Libra es completar operaciones financieras de bajo costo que se puedan realizar desde un smartphone entre varios países, para gente que no está bancarizada. Marcus refirió que no existe un sistema financiero que conecte a todas las redes financieras del mundo. Existen redes de pagos como el European Payments Council, la Sociedad Global de Intercambio de Información Financiera e Interbancaria (SWIFT), entre muchas que operan desde los años 70, acotó. Normalmente se dificulta realizar operaciones directas entre dos cuentas de distintas redes, funcionando como compartimentos separados unos de otros.

Y Libra planea facilitar esta operabilidad para mandar dinero. Ahí mismo, a manera de introducción, el subdirector gerente del fondo, David Lipton, dijo que las grandes tecnológicas que ofrecen  servicios financieros están generando un cambio en el sistema. Pero advirtió que deben ser atendidos, regulados y supervisados como cualquier otro oferente del servicio. Su intención es conocerlos.

(Fuente: El Economista / Internet, Información, 00:06, 17/10/2019)